Las toneladas cenizas que arrojó el volcán Calbuco tras su tercera erupción, transformó las rutas de acceso al faldeo del macizo en senderos de arena y piedras. Por esta razón, los vehículos de tracción 4x4 se transformaron en un medio indispensable para llegar al corazón de la llamada "zona roja", donde aún permanecen animales atrapados.

A medida que se acorta la distancia para llegar al volcán, el follaje quemado de los árboles y el fuerte olor a azufre comienzan a apoderarse del entorno. Detrás de las colinas, y a menos de un kilómetro de la cima macizo, es posible ver un nuevo fenómeno natural surgido luego de los tres pulsos eruptivos del Calbuco: una serie de óvalos nacidos en la tierra de cuyo centro emana vapor, una especie de "géiseres" formados cerca de los ríos.

En medio de extensas hectáreas de suelo gris, las circunferencias de color plateado, dorado y cobre resaltan en el solitario lugar. Desde su centro, una espesa neblina blanca se eleva, transportando el olor a azufre y otros minerales, lo que a ratos vuelve el aire irrespirable.

Estas emanaciones son visualmente similares a los géiseres, aunque en rigor son fenómenos distintos. Se trata de piroclastos que al entrar en contacto con un ambiente de alta húmedad provocan vapor, una situación que es estudiada desde el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

En el organismo explicaron que las tres erupciones del macizo generaron cenizas y flujos piroclásticos. Estos últimos corresponden al material volcánico expulsado por el Calbuco a altas temperaturas.

Añadieron que las erupciones del volcán lanzaron material a más de 700° C. Su temperatura actual bordearía los 80°C, lo que dio paso al fenómeno natural que se formó cerca de las riberas de los ríos Blanco, Frío y Caliente.

Rodrigo Alvarez, director nacional del Sernageomin, dijo que "además de vapor de agua, se registran gases sulfurosos que precipitan azufre a partir del mismo depósito piroclástico que está caliente. Por supuesto, se trata de pequeñas cantidades, que en general se dispersan con facilidad en el ambiente".

La autoridad agregó que "su temperatura tiende a bajar con el transcurso de los días, pero incluso si permanecen a 80°C, tienden a generar principalmente vapor de agua a causa de las lluvias que se registran en la zona, donde hay muchísima humedad".

Para el alcalde de Puerto Varas, Alvaro Berger, la formación de estas fuentes de emanación de vapor, incluso, "podrían ser un nuevo atractivo en la zona. Es un fenómeno natural, pero hay que ver qué pasa con el tiempo". Por su parte, el concejal Héctor Jacob, dijo que "no son peligrosos, lo veo como una oportunidad. Es energía a futuro que podemos rescatarla, energía geotérmica que podríamos poner ahí. Hay que analizarlo".

Temor por lluvias

Por su parte, Marcelo Levín, agricultor de la zona donde se registran estos fenómenos, dijo que "me imagino que el gas que sale del suelo no es lo más peligroso. Le tenemos más miedo a las lluvias fuertes que van a provocar desprendimientos de la arena que quedó en las laderas, que a estos géiseres".

Y es que si bien en los últimos días las condiciones en la zona a favorecido a la limpieza, según datos de Meteorología de Chile, para este viernes se espera que vuelvan las precipitaciones: en el sector de Cochamó comenzarán a caer chubascos en la mañana, mientras que en Puerto Montt y en Osorno precipitaría en la tarde.

Los animales abandonados en las laderas aledañas al volcán, son otro factor que preocupa a los agricultores del sector. Es por esto que Levín, junto a cuatro personas, recorrieron ayer el área para rescatar animales abandonados y sin alimentos.

En tanto, cerca de las 18.40, el volcán Calbuco volvió a registrar actividad. Desde el Sernageomin informaron que la columna de humo que ayer arrojó el macizo "es blanca porque tiene vapor de agua. No es pulso eruptivo", detalló el organismo a través de su cuenta de Twitter.