"Esto ha sido una bomba, una sorpresa completa que no tiene precedentes", con estas palabras el embajador de Chile en el Vaticano, Fernando Zegers, comentó la renuncia del Papa Benedicto XVI a su cargo a la cabeza de la Iglesia Católica. Zegers además agregó que hace dos días estuvo en una ceremonia junto al sumo pontífice y que "no había nada anormal".
"El Papa es el jefe del Estado Vaticano y jefe de la Santa Sede. Este es un hecho sin precedentes, hace 700 años que no había una renuncia de un Papa, nada hacía esperar lo que ocurrió hoy", dijo a La Tercera el embajador Zegers, quien agregó que la sorpresa aumentó dado que se realizó durante un día feriado en el Vaticano.
Fernando Zegers agregó que las últimas actividades de Benedicto XVI antes de hacer pública su renuncia fueron una ceremonia por los 900 años de la orden de Malta y una reunión con el presidente de Italia y gran parte de la curia romana, actos a los cuales él asistió como diplomático.
"En ambos discursos se le vio bien. El Papa estaba absolutamente normal, intelectual y físicamente normal, natural. No había nada anormal, por lo que esto fue una completa sorpresa para todo el cuerpo diplomático", indicó.
ESTADO DE SALUD
El embajador de Chile en el Vaticano señaló además que tampoco había rumores de que la salud del sumo pontífice estuviese deteriorada, aunque sí se le veía cansado producto de la carga de trabajo. "Sí se le veía cansado porque la labor de un Papa es agotadora, él tiene 85 años, pero no se veía nada anormal a su edad", agregó.
En cuanto a la decisión, Fernando Zegers dijo que "lo debe haber pensado mucho. Tiene que haber sentido que no tenía la fuerza necesaria para seguir", puntualizó.