El embajador sirio en Londres, Sami  Khiyami, dijo hoy a la BBC sentirse "algo avergonzado" luego que la  Cancillería británica (Foreign Office) decidió retirarle la  invitación para que asista mañana a la boda real del príncipe Guillermo y Kate Middleton. El gobierno de Gran Bretaña consideró "inaceptable" que  Khiyami asista a la ceremonia religiosa en la Abadía de Westminster, debido a la creciente situación de violencia en Siria, donde al menos 400 personas perdieron la vida, en su mayoría manifestantes opositores al gobierno de Damasco.

Tras el anuncio, el embajador declaró a la radio 4 de  la BBC: "No lo considero un tema que amenace las relaciones o discusiones con el gobierno británico". Khiyami agregó que "no lo entiendo, pero sí que hubo influencia de los medios en  la decisión del gobierno". Al mismo tiempo, envió saludos a Guillermo y Kate y dijo que la boda "no debe ser distraída por otros asuntos".

Poco antes, un comunicado del Foreign Office indicó que "a la luz de los ataques de esta semana contra civiles por las fuerzas de seguridad libias, que hemos condenado, el ministro de  Relaciones Exteriores ha decidido que la presencia del embajador sirio en la boda real sería inaceptable y no debe asistir". En el mismo documento detalla que "el palacio de Buckingham comparte el punto de vista del ministerio de Relaciones Exteriores de que no se considera apropiado de que el embajador sirio asista a la ceremonia".

Khiyami (en la foto, en una imagen de archivo, junto a la Reina Isabel II) figuraba entre los 1.900 invitados al enlace que se llevará a cabo mañana en la abadía de Westminster.