El embarazo es una de las etapas en que las mujeres deben tener más cuidado con su salud, sin embargo, un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dice que el género femenino de nuestro país presenta "tendencia" a tener patologías relacionadas con trastornos a la tiroides. De hecho, 1 de cada 5 chilenas sufre problemas de este tipo, siendo una de las más comunes es el hipotiroidismo, es decir, la falta de hormona tiroidea.
La investigación realizada por dicha casa de estudio y en la que participaron 1.565 embarazadas, demostró que el 10% de las mujeres reportaba antecedentes de patología tiroidea y del resto un 30% tenía alguna alteración en sus pruebas funcionales o la presencia de anticuerpos antitiroideos.
Estos datos dejaron en evidencia que la enfermedad tiroidea es mucho más común de lo que se piensa y, como tal, la sugerencia de los profesionales es realizar -a todas las mujeres que desean ser madres- un estudio sistemático que permita evaluar su nivel de riesgo.
El rol de la tiroides -una glándula pequeña que se ubica en la parte delantera del cuello- es producir dos hormonas esenciales para el organismo, la T3 y la T4, que regulan el metabolismo de todas las células.
IMPORTANCIA DE LA TIROIDES DURANTE EL EMBARAZO
Durante el embarazo, la adecuada función tiroidea es importante tanto para la madre como para el feto, sobre todo durante el primer trimestre, cuando el crecimiento embrionario depende de las hormonas tiroideas maternas. El hipotiroidismo severo materno se asocia con un riesgo elevado a numerosas complicaciones como aborto, hipertensión inducida por el embarazo, parto pre término, muerte fetal, deterioro neuropsicológico y cognitivo del infante, y hemorragia postparto.
"El embarazo es un estado de alta exigencia de la tiroides", comenta la doctora Lorena Mosso, endocrinóloga de la Red de Salud UC Christus. "Si una mujer se embaraza y tiene un hipotiroidismo no tratado hay mayor riesgo de aborto, de parto prematuro, mayor riesgo de bajo peso y que el niño nazca con menor desarrollo de capacidad sicomotora y neurológico. Si está tratado no hay ningún problema, de allí la importancia del diagnóstico, ojalá antes de embarazarse o durante las primeras etapas del embarazo".
Mosso advierte que si la enfermedad no está tratada adecuadamente, también afecta al niño en gestación.
"No sólo tiene problemas durante el embarazo, también en el desarrollo neurológico posterior como déficit atencional y conocimiento intelectual. En Chile se efectúa examen de tiroides (TSH) a todos los niños recién nacidos, para evitar el cretinismo (una forma de deficiencia congénita de la glándula tiroidea) que era la principal causa de retardo mental infantil, pero ahora tenemos conciencia de que también debemos preocuparnos de los nueve meses previos cuando están en el útero materno y dependen de la función tiroidea de su madre", explica la endocrinóloga de Red de Salud UC Christus.