El último álbum de Beyoncé, titulado 4, no había logrado posicionar con éxito ninguno de sus sencillos, en comparación con sus trabajos anteriores, que habían contenido canciones como Crazy in love, Single Ladies e Irreplaceable, entre otras.

Pero esto cambió luego que la esposa de Jay-Z oficializara su embarazo mientras interpretaba Love on top en los premios VMA. Se trata del primer hijo de la pareja, considerada una de las más poderosas de la industria.

La canción figura dentro de las 10 más vendidas de la semana, según el sitio web de la revista Rolling Stone, y ha superado a los otros sencillo del álbum, Run the world y The best thing I never had.