Una baja del 15% en el último quinquenio presentan los casos de embarazo juvenil en el país, según las cifras que entregó ayer el Ministerio de Salud.

De acuerdo a las estadísticas, en 2008 fueron 40.927 las menores de 19 años que se convirtieron en madres, cifra que diminuyó a 34.906 el año pasado.

El desglose de las cifras muestra una reducción proporcional en los dos grandes grupos etarios. Ello, pues en el caso de las mujeres más jóvenes, de hasta 14 años, los embarazos pasaron de 1.025 a 873 en los últimos cinco años, cifrando la baja en 14,8%, mientras que en el segmento siguiente, de 15 a 19 años, las adolescentes que fueron madres disminuyeron de 39.902 a 34.033; es decir, un 14.7% menos.

"Tenemos una política pública que no sólo está revirtiendo una tendencia muy vigorosa al aumento, sino que está logrando quebrarla y disminuir una situación que es muy dolorosa para nuestra ciudadanía y sobre todo para las niñas de segmentos más vulnerables", añadió el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Según el Minsal, la reducción de las madres adolescentes se debe a la implementación de políticas públicas como el Control del Joven Sano, que el próximo año busca superar las 165 mil atenciones de adolescentes. A ello se suman los controles en los Espacios Amigables que en 2011, desde los centros de salud primaria, atendieron a 20.032 jóvenes (88,6% mujeres) por temáticas sexuales y reproductiva.

"El embarazo adolescente es una mala idea. Tenemos que hacer cualquier esfuerzo para prevenirlo en el marco de la ley y excluir todo lo que significa ir directo al aborto. En ese sentido, mientras no haya ocurrido el embarazo, nuestra política es máxima prevención", añadió Mañalich.

Respecto a las variaciones en las cifras de embarazo juvenil, la doctora Carolina Conejero, presidenta de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología Infantil y de la Adolescencia, dijo que muestran que se ha dado un paso, pero que es necesario que la tendencia se mantenga en los próximos años.

"Se ve que bajan las cifras, como está ocurriendo con la natalidad en general, pero el embarazo juvenil se sigue manteniendo en las poblaciones más pobres y especialmente en las menores de 15 años, en los estratos socioeconómicos más bajos", dice Conejero, quien añadió que las iniciativas sanitarias preventivas deben seguir ampliándose. "Los centros amigables necesitan alcanzar mayor cobertura en los adolescentes para lograr más impacto; también en colegios hay que mejorar los programas de educación sexual de los jóvenes. Hay un avance, pero se debe ir más adelante aún", añadió.

Control de fecundidad

De acuerdo a las estadísticas del Minsal, el año pasado había 1.331.205 en programas de regulación de fecundidad; es decir, un 13% más que en 2008, cuando la población de mujeres en control llegaba a 1.162.707.

El próximo 28 de mayo, además, entrará a regir el reglamento que regula la forma de entrega de los anticonceptivos en el país, incluida la píldora del día después", haciendo obligatoria su distribución.