Emilia Nuyado Ancapichún (49) hizo historia esta semana. Su inédita campaña a parlamentaria en la provincia de Osorno y parte de Llanquihue fue favorecida por el nuevo sistema electoral, siendo arrastrada por la votación del diputado Fidel Espinoza (PS). Una lista donde fue incluida sin mayores pretensiones por el PS a nivel central, y donde sin embargo logró dar la gran sorpresa y marcar un hito para el pueblo mapuche y la participación política de las llamadas Primeras Naciones.
¿Cómo han sido estas primeras horas después de su triunfo?
Estoy muy contenta de poder representar a mi pueblo, les agradezco a las comunidades del territorio huilliche y también a los no mapuches que me apoyaron y que también sueñan con lograr un Chile en que los mapuches y los no mapuches nos miremos en igualdad de condiciones.
¿Cómo logró ingresar a la lista del PS?
Fue muy difícil en un principio, pero las comunidades salieron a defender nuestro espacio, ellos quería marcar la historia con una mujer mapuche huilliche que pueda llegar desde el territorio huilliche al Parlamento. Ese fue el eslogan que trabajamos con mucho newén (fuerza).
Usted ha marcado un hito histórico, pero también una gran responsabilidad con su pueblo.
Sin duda es un hecho histórico, pero también una conquista muy esperada, que dedico a aquellos luchadores que han muerto en la movilización social, a quienes han sentido el dolor y la discriminación, y a los que soñaron también con llegar algún día al Parlamento. Pero con humildad y respeto quiero decirles a los legisladores que cuando hablamos de inclusión esta tiene que ser más profunda y reconocer a las Primeras Naciones. Las políticas en materias indígenas se definen precisamente en el Parlamento
¿A la hora de votar, cómo va a compatibilizar su militancia política con los intereses indígenas?
La visión histórica y los principios del PS fueron defender a la clase trabajadora y los recursos naturales, y sí hoy día eso ha cambiado mucho. Yo lamentablemente no puedo votar a favor cuando se afecte a los pueblos indígenas, ni tampoco a los propios chilenos.
¿Cómo se puede avanzar en una solución para La Araucanía?
Creo que ahora, en estos pocos días de segunda vuelta que quedan, es la oportunidad de que aquellos que pretenden llegar a ser Presidente escuchen las propuestas de los pueblos. A La Araucanía no la han escuchado, pese a las mesas de diálogo, donde justamente han faltado los protagonistas.
¿La visita del Papa a Temuco podría ayudar en este conflicto?
Yo respeto la religión que profese cada ciudadano en Chile, pero para el pueblo mapuche la visita del Papa no tiene ninguna trascendencia, independiente de que muchos mapuches profesen la religión católica.