Emiliano Vecchio estuvo a un paso de ser el gran villano de Unión Española, de integrar la larga lista de extranjeros que pasan sin pena ni gloria por el fútbol chileno. Pero los "rojos" y el técnico José Luis Sierra le dieron una nueva oportunidad y hoy el volante termina la temporada como la gran figura del título de los hispanos.
Vecchio (24 años) llegó este año a Unión con el pie izquierdo, debido a que no estaba en buenas condiciones. "Llegué en mal estado físico, pero agradezco a mis compañeros que supieron esperarme", ha reconocido el volante argentino.
Y aunque ya mostraba parte de su habilidad, no lograba destacar. En ese escenario se produjo la polémica que pudo condenarlo. El 19 de julio el argentino inventó la muerte de su hermano para viajar a Argentina, para la verdadera razón fue que como se había casado en Chile, (en mayo), con su esposa querían hacer una celebración en su tierra. Tras ser sorprendido por José Luis Sierra, el "Gordo" fue enviado a entrenar con las filiales y estuvo separado del plantel por cerca un mes.
Pero llegó una nueva oportunidad, y con su es particular contextura ("Siempre donde voy soy el gordo el guatón. Es bueno reírse", ha comentado), tomó la conducción del equipo.
Sus pases, sus giros para sacarse la marca y su talento lo convirtieron en pieza clave (jugó 19 de los 23 partidos) del esquema de Sierra, que apuesta al toque.
Así, su rendimiento terminó dejando en el olvido sus problemas físicos y su indisciplina. Se convirtió en la figura del campeón y despertó el interés de Colo Colo. Nada mal para el "Gordo" del equipo.