La economía China viene creciendo y eso se traduce en un mayor uso de carbón, principal combustible del país. La mala noticia es que este crecimiento trae consigo más emisiones de dióxido de carbono (CO2). A nivel mundial se estima que para fines de este año, éstas aumentarán 2% en comparación con el año pasado, llegando a los 41 mil millones de toneladas.

Luego de tres años de estabilidad, estas emisiones vuelven a subir, a pesar que EE.UU. y Europa las reducirán.

Según el informe del Proyecto Global del Carbono, realizado por 50 científicos de 15 países y presentado ayer en la reunión COP 23, de los 41 mil millones de toneladas, 37 mil corresponden sólo a la quema de combustibles fósiles y las otras cuatro mil a actividades como la deforestación.

Corinne Le Quéré, investigadora principal y directora del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la U. de East Anglia (Reino Unido), dijo que "las emisiones mundiales de dióxido de carbono parecen estar aumentando una vez más después de un período estable de tres años. Esto es muy decepcionante. Con las emisiones mundiales de CO2 de todas las actividades humanas estimadas en 41 mil millones de toneladas para 2017, el tiempo se está agotando en nuestra capacidad de mantener el calentamiento muy por debajo de 2°C y mucho menos de 1,5°C".

Desde Alemania, el ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, destacó que Chile ya está implementando medidas de mitigación como las energías renovables no convencionales. "Chile ya ha reducido la intensidad de sus emisiones en 20% en 2016 respecto al año 2007, es decir a 14 años de tener que cumplir la meta de mitigación ya llevamos 20% menos", dijo.