A mediados de 2015, Sony Pictures Animation hacía noticia por adquirir los derechos de los famosos emojis, transformándolos en personajes para ser llevados al cine.
Así, la compañía comenzó a desarrollar este proyecto, que por primera vez tomaba a los populares emoticones de un smartphone como protagonistas de un filme, ganando esta oportunidad a otras importantes empresas como Warner Bros y Paramount.
Pero a dos años de eso, lo que parecía una idea prometedora -aunque extraña -, no ha conseguido la aprobación de la crítica mundial. Todo lo contrario: Emoji, la película es considerada derechamente como una de las peores producciones animadas del último tiempo.
Primero, la trama: la historia se desarrolla en la ciudad de Textópolis, dentro de un smartphone, donde viven los emojis. Todos tienen una sola expresión que los define, salvo Gene, que tiene múltiples expresiones y desea a toda costa ser "normal". Así, se embarca en una aventura con su amigo Hi-5 y otro emoji, Jailbreak, quienes lo acompañan en busca del código que pueda arreglarlo. Pero todo dará un vuelco cuando el destino de su mundo se vea amenazado, y ellos se transformen en la única salvación.
Para el experto Owen Gleiberman, del medio Variety, "ha habido peores ideas, pero en este caso la ejecución no es lo suficientemente buena para que la noción de una película de emojis cobre vida de forma interesante".
El crítico Alonso Duralde, del medio The Wrap, considera que la cinta "carece de humor, ingenio, ideas, estilo visual, actuaciones convincentes o cualquier otra característica distintiva que la convierta en algo que no sea una completa pérdida de tiempo".
"Algo muy, muy tonto", dice John DeFore del The Hollywood Reporter, pero agrega: "Aunque no siempre resulta imaginativa o digerible, el aspecto de los lugares y los personajes debería mantener a los niños despiertos durante 86 minutos".
Más tajante fue Charles Bramesco, crítico del medio británico The Guardian: "No se debería dejar ver Emoji, la película a los niños (...) Una cinta que parece hecha con prisas por un ejecutivo de publicidad poco inspirado".
Se suma a los calificativos el columnista Jordan Hoffman, del New York Daily News: "Emoji, la película es un gran y humeante montón de mierda (...) Muestra lo bajo que puede caer Hollywood para conseguir dinero fácil", sentencia. "'Emoji' apesta (...) Es un nuevo ejercicio de marketing sin alma, dirigido principalmente a niños pequeños", añade el New York Post.
La película - que este viernes se estrenó en Estados Unidos - llega a las salas chilenas el próximo 3 de agosto.
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