Tras la tragedia del Chapecoense, en que 71 personas -entre ellos 19 futbolistas-, Pedro Valenzuela, nieto del homónimo dirigente de la Asociación Central de Fútbol fallecido en abril del 1961 en la tragedia de Green Cross, envió una carta pública criticando la poca empatía por este accidente, del que ni siquiera se encontraron los culpables:
"Mi abuelo, funcionario de la Asociación Central de Fútbol, murió junto al equipo de Green Cross el año 1961, en un accidente aéreo similar al del martes. No hubo ninguna ayuda para los familiares, nunca se hizo investigación al respecto. Hace poco se quiso reabrir el expediente, pero la FACH cerró el caso.
En la época se quiso proteger el Mundial de fútbol, que era un año después, y bajarle el perfil a la situación... Ni siquiera hoy el CDF, canal oficial del fútbol, recuerda esa tragedia, pero sí la del Manchester en los años 50, o la de Alianza Lima. Es inevitable al ver la tragedia del martes, dolorosa como todas las que han sucedido, que no cabe menos que pensar en que la vida es corta e impredecible, y que cuando ocurran estos problemas, aparezcan los responsables y sean sancionados. No como lo que ocurrió en nuestro país hace 55 años".