Los problemas financieros de Portugal están empeorando y siguen empujando al país, que tiene una cuantiosa deuda externa, hacia la solicitud de un paquete de rescate un día después de la renuncia del gobierno.

La tasa de interés de los bonos a 10 años de Portugal subió el jueves a un récord del 7,71% desde que fuera creado el euro, un nivel insostenible y que podría obligar al país a solicitar un paquete de rescate similar al que recibieron Grecia e Irlanda.

En caso de que Portugal solicite la ayuda de la UE y el FMI, una cifra realista sería de 80.000 millones de euros (unos US$113.000 millones), comentó una fuente a Reuters, que añadió que el fondo europeo de rescate tiene más que suficiente capital para hacer frente a ello.

El costo del crédito en Portugal subió sostenidamente durante el año pasado mientras los inversionistas exigen un alto rendimiento por el riesgo de conceder préstamos.

El primer ministro José Sócrates renunció el miércoles después que los partidos de oposición rechazaron su más reciente plan de reducción de la deuda. Se prevé que las elecciones se realizarán en junio.

El caos se presente mientras los líderes de Europa se reúnen en Bruselas para una cumbre con el objeto de darle mayor seguridad a los mercados sobre el buen estado económico de la eurozona, integrada por 17 países.