Los empleados del sector bancario de las ciudades brasileñas de Sao Paulo, la mayor del país, y Porto Alegre depusieron ayer una huelga iniciada hace 15 días, después de llegar a un acuerdo para un reajuste salarial con los banqueros, informó el servicio oficial de noticias Agencia Brasil.
Los sindicatos de los estatales Banco do Brasil y Nossa Caixa y de las instituciones financieras privadas del centro económico de Brasil aprobaron la nueva propuesta salarial presentada por los banqueros, mientras que los trabajadores del estatal Caixa Económica Federal en Sao Paulo se mantendrán en paro.
En Porto Alegre, capital del sureño estado de Río Grande do Sul, los sindicatos de los bancos privados suspendieron también el paro.
El reajuste salarial será del 6%, después de una propuesta inicial del 4,5% rechazada por los sindicatos que pedían el 10%.
La distribución del lucro de los bancos a los trabajadores fue mantenida en el 2%.
Durante el paro, el 35% de las 20 mil agencias bancarias de la región mantuvieron suspendidas sus operaciones, en una paralización que congestionó el sistema bancario en la principal metrópoli brasileña.