"¿El café debería tomarse en un vaso que pueda comerse?", esa fue la interrogante que surgió en una simple conversación entre Rodrigo Núñez y Camila Arbea, en una fiesta, que motivó a esta pareja de jóvenes a crear Ministro Del Café, una firma con la que hoy recorren, en un furgón Volkswagen Kombi, festivales y eventos comercializando un café en un vaso que se come.

La historia comenzó en 2013 mientras se encontraban "carreteando" junto a unos amigos. "Siempre me ha gustado la idea de tener algo propio, ser tu propio jefe. En esa fiesta nos dimos cuenta de que podíamos postular a un fondo de Corfo y con eso comenzar a desarrollar la idea", relata Rodrigo y añade "me entusiasmé tanto, que paralelamente a mi pega de la época comencé a postular a los fondos".

Luego de varios meses de trabajo en la postulación, en 2014 lograron adjudicarse el Capital Semilla de Corfo. "Nos dieron como $ 2 millones y eso nos dio el pie para comprar unas máquinas para hacer la masa y comenzar las pruebas", cuenta el emprendedor.

Pero dar con el vaso perfecto, con la medida y resistencia exacta, fue más complejo de lo que pensaron. "Comenzamos haciendo vasos como si fueran manualidades, al más puro estilo de ensayo y error. Me acuerdo que hicimos un vaso super grande, que en verdad de poco y nada servía porque nadie iba a comer tanta galleta", recuerda.

Luego de pasear entre ferias y persas, dieron con el dato de una persona que los podría ayudar con las matrices para elaborar los vasos a la medida. "Estuvimos buscando pero acá en Chile nadie fabricaba vasos de este tipo, necesitábamos un modelo que pudiera resistir el café. Luego de mucho preguntar dimos con la persona indicada que nos diseñó las matrices a un muy buen precio", cuenta.

Pero antes de comenzar a comercializar su producto, la pareja viajó durante tres meses a Colombia y Perú para conocer el mercado del café. "Queríamos ofrecer un producto único y rico, por eso decidimos viajar para conocer algunas fincas cafeteras para conocer bien el producto. Fue una linda experiencia".

Una vez que ya contaban con el café y los vasos idóneos, se lanzaron oficialmente. Su debut fue en la feria Food & Service, espacio que reúne a diversos exponentes de la comida local. "Llegamos ahí por el conocido de un conocido. Ese fue nuestro primer evento, comenzamos en septiembre del 2015 y desde ahí no hemos parado", asegura Rodrigo.

A la fecha Ministro del Café, la firma que lidera esta dupla, a través de su furgón Volkswagen Kombi ha participado en Lollapalooza y otros conciertos ofreciendo helados, churros, jugos y su característico café en un vaso comestible. "Lo bueno de este negocio es que nos da la oportunidad de participar en cosas bien entretenidas y conocer gente siempre. Además, los eventos grandes te permiten darte a conocer. Nosotros comenzamos comercializando unos 30 vasos por evento, hoy podemos superar los 400", asegura.

La identidad del proyecto es por lo que más se preocupan estos emprendedores, según explica Rodrigo, quieren transmitir un concepto al consumidor. "El proyecto se diseñó para ser atractivo para los clientes. Por eso lo vintage de todo. Pero en realidad esto es fruto de harto cariño, porque todo ha sido peso a peso y con harto trabajo", dice.

Por ahora, la dupla se encuentra trabajando en masificar aún más su producto y así estabilizar el negocio. "Estamos partiendo por lo que aún tenemos momentos difíciles, el verano, por ejemplo, fue súper complejo. Pero el sacrificio vale la pena, estamos en lo que nos gusta y trabajamos para potenciarlo", sostiene Rodrigo.