Tras el fiasco en la organización del dispositivo de seguridad privada de Londres 2012, la compañía G4S anunció hoy que renuncia a optar a otros contratos de grandes eventos deportivos como el Mundial de fútbol de Brasil, en 2014, y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016.
El consejero delegado de la empresa, Nick Buckles, se mostró "avergonzado" por no haber podido cubrir todos los puestos de seguridad requeridos y reiteró sus disculpas, si bien rechazó renunciar a su cargo.
A diez días para el inicio de los Juegos, la británica G4S esperaba desplegar solo 7.000 guardias privados durante los Juegos Olímpicos, cuando el Gobierno consideraba necesarios 10.400 para garantizar la seguridad en los recintos deportivos.
Para cubrir esos puestos, el Ejército británico movilizará a 3.500 soldados adicionales, que se sumarán a los 13.500 que ya estaban desplegados, un contingente extra que sufragará por completo G4S.
"Nos arrepentimos de haber firmado ese contrato, pero ahora hay que seguir adelante. No era especialmente lucrativo. Irónicamente, pensamos que serviría para que la empresa ganara reputación", explicó el directivo a los diputados acerca del acuerdo que iba suponer para la compañía un beneficio de 12,3 millones de euros, pero que en realidad les hará perder cerca de 61 millones de euros.
Dada la experiencia en Londres 2012, el directivo señaló que G4S decidió no presentarse al concurso para gestionar la seguridad en las próximas Olimpiadas, en Río de Janeiro, ni para el Mundial de Brasil de 2014.
La compañía G4S firmó en diciembre de 2010 un primer contrato para entrenar a 2.000 agentes de seguridad privada, un acuerdo que después amplió, y comenzó en 2012 los cursos de formación para 20.000 de las cerca de 110.000 personas que presentaron una solicitud para trabajar en los Juegos.
Sin embargo, varios meses después de los cursos de formación, muchos de los seleccionados no se han presentado en su puesto de trabajo en los recintos olímpicos, debido a que en ese plazo han encontrado otro empleo, o bien han dejado de estar interesados en el puesto, según reconoció Buckles, quien agrega que "nos dirigimos a personas desempleadas, estudiantes y gente que buscara trabajo durante sus vacaciones".
A pesar de que el proceso de selección de personal para los Juegos comenzó a principios de 2012, Buckles aseguró que no supo que tendrían "problemas" para cubrir todos los puestos hasta el 3 de julio, cuando gran parte del personal no se presentó en sus puestos de trabajo.