La "nueva conquista", como era conocido el dominio de las españolas de las autopistas concesionadas en Chile, llega a su fin. Ayer, un nuevo actor puso su pie en las carreteras chilenas, desplazando a los hispanos. El grupo colombiano ISA comprará el 60% de las operaciones que Cintra -controlada por la española Ferrovial- posee en Chile, desembolsando 7,15 millones de UF (US$ 300 millones).
Las operaciones incluyen cinco tramos entre Santiago y Río Bueno, equivalente a 907 kilómetros de carreteras en la Ruta 5 Sur. ISA -controlada por el gobierno de Colombia- pasará a manejar las carreteras en sociedad con Cintra, que se quedará con el 40% restante.
Luis Alarcón, gerente general de ISA, cuenta que la colombiana, una empresa de transmisión eléctrica, buscaba hace tiempo entrar en grande a Chile. Lo intentó sin éxito en 2006, cuando compitió por Transelec, y lo concretó en noviembre, al adquirir el 90% de la compañía Comunicaciones Intermedias, una firma de red de fibra óptica que entrega servicios a compañías de telecomunicaciones, por la que pagó US$ 10 millones.
Sin embargo, la compra de las carreteras hace más sentido para ISA, dice Alarcón, pues le permite ingresar a otro país y sumar otro sector a su cartera. "Estamos trabajando en la estructuración de un proyecto muy importante de 1.000 kilómetros, llamado Autopistas de la Montaña, en Colombia, con una inversión cercana a US$ 2.500 millones. Estamos en fase de estudios y en un año comenzaría la construcción y la compra en Chile nos daría el conocimiento que necesitamos. Esa es una de la razones por la que compramos", explicó.
OPCION DE COMPRA
Aunque Cintra se quedó con un 40% del negocio, las partes acordaron una opción de compra-venta. Según Alarcón, ISA tiene dos años desde el cierre del negocio para ejercer la opción de venta, plazo que puede ser prorrogado. Durante este lapso, el precio será el mismo al que acordaron ayer, más un mecanismo de actualización. Cintra podrá forzar a ISA a comprar su parte recién un año después de cerrar el traspaso del 60% inicial. Si la compra se ejecuta después de los dos primeros años, el precio será determinado por un tercero.
La salida de Cintra es parte de un plan para vender los activos "más maduros" para utilizarlos "en nuevos proyectos con un alto potencial de generación de valor", según el consejero delegado de Cintra, Enrique Díaz-Rato. El proceso de venta se inició a fines de enero y en un comienzo fue bastante competitivo, con interesados chilenos y extranjeros, entre los que estaban los italianos dueños de Costanera Norte, dicen conocedores del proceso. Las cosas tomaron cuerpo en octubre, señala Herman Chadwick, de Cintra Chile, cuando comenzó un proceso de negociación directa, explica, que culminó con el cierre de la promesa el lunes en Santiago.
ISA fue asesorado por Cariola Diez Pérez-Cotapos y Celfin Capital; mientras Cintra trabajó con Morales & Besa, Santander GBM y BNP Paribas.
