Arriba de un Rolls Royce negro de 1947, con una bandera chilena en una de sus esquinas, la Presidenta Michelle Bachelet llegó ayer hasta el Palacio El Pardo, en las afueras de Madrid, donde fue recibida por el rey Felipe VI y la reina Letizia, dando inicio oficial a su visita de Estado a España.
Tras la entonación de los himnos nacionales de ambos países y el disparo de 21 cañonazos en los patios del palacio donde vivió Franco, la Mandataria y los reyes se trasladaron hasta uno de los salones del lugar para sostener un encuentro que fue calificado como informal, previo a la reunión de trabajo que sostuvieron cerca de las 13 horas.
Luego, la Mandataria se trasladó al patio de Las Austrias, también al interior de El Pardo, para sostener un encuentro de carácter económico, donde participaron 16 de los principales inversionistas españoles en Chile, los empresarios chilenos que acompañan a Bachelet en este viaje, además del canciller Heraldo Muñoz y los ministros Aurora Williams (Minería), Máximo Pacheco (Energía), Alberto Undurraga (MOP) y el vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Jorge Pizarro Cristi.
"Quisiera agradecer la presencia de grupos empresariales, en esta oportunidad que tenemos para contarles en qué estamos en Chile, cuáles son nuestros proyectos y propósitos", fueron las primeras palabras de la Mandataria en la cita que se extendió por cerca de una hora y que tuvo una presencia importante de firmas ligadas al ámbito de las concesiones, como Sacyr, San José, Gas Natural y Abengoa.
Al término de la cita, esta fue calificada por parte importante de los presentes como un encuentro "honesto", donde los empresarios hispanos, más allá de asegurar que confían en la estabilidad chilena para invertir, dieron cuenta de su preocupación respecto de la, a su juicio, gran cantidad de trámites burocráticos que deben sortear para concretar sus inversiones.
"Los españoles plantearon que algunas cosas deberían hacerse más rápido", aseguró un asistente a la cita.
Uno de los ejemplos planteados fue el caso de San José, empresa a cargo de la concesión de los hospitales de Maipú y La Florida, tema que fue abordado por el ministro Undurraga.
Otra de las preocupaciones manifestadas por los inversionistas fue la falta de capital humano, particularmente de profesionales técnicos calificados, que puedan ejecutar proyectos, por ejemplo, en materia energética y minera. Así, se sostuvo que las empresas actualmente se ven obligadas a enviar a profesionales desde España para el desarrollo y la implementación de sus iniciativas.
"Se plantearon diversas inquietudes; una de índole general, pero también muchas inquietudes específicas (…), dada la presencia de empresas vinculadas a las concesiones o a las ejecuciones directas de obras públicas, se planteó la necesidad de agilizar algunos trámites burocráticos, resolver algunos nudos", confirmó a La Tercera el ex presidente de la CPC Rafael Guilisasti.
Al término de la cita, Juan Rosell, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe) fue consultado respecto del eventual temor que habría por parte de los empresarios extranjeros sobre las reformas del gobierno de Bachelet, a lo que respondió categóricamente: "Nunca. Los empresarios españoles no tenemos ningún temor, ni lo hemos tenido, y probablemente tampoco lo tendremos en el futuro".
Solo con minutos de diferencia, el actual presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, fue consultado por la declaración de Rosell. "Lo que hemos dicho es que, sin ninguna duda, cuando hay una serie de reformas, y en forma permanente, se producen incertidumbres. Es lo que reiteramos y pasa en Chile y en cualquier parte del mundo cuando hay muchas reformas", insistió.