Desde que salió publicada la resolución N° 130, que regula el sistema de transporte público de todas las regiones del país, a excepción de Santiago, San Bernardo y Puente Alto, los dueños de los buses del Gran Concepción discrepan respecto de los cambios que comenzarán a regir entre este semestre y el próximo, de 2017.

La renovación del actual sistema de transporte incluye el control de la flota en línea y la extensión horaria de los servicios. También se busca mejorar las condiciones laborales de los conductores, la frecuencia de los buses y la instalación de cámaras de seguridad y GPS.

Al respecto, Carlos Essman, asesor económico de la Provincial de Dueños de Taxi-Buses de Concepción, dijo que "en la mayoría de los puntos estamos conformes, pero donde tenemos lejanía con lo que plantea la autoridad es en la regularidad (frecuencia de buses)".

Essman explica que "casi el 80% de las líneas (de buses) tienen que convivir en calles y espacios comunes con el vehículo particular, el taxi colectivo y otros medios de transporte, sobre todo en las horas punta, cuando hay un gran colapso. Y ahí ya no depende de nosotros que se pueda generar la regularidad del servicio, dependemos de una serie de otros factores externos".

El presidente de la Federación Gremial de Transporte de Pasajeros de Concepción, Arturo Giusti, cuestionó las condiciones laborales que piden los conductores. "Necesitamos que se mantengan las condiciones, ya que las empresas que operan en el transporte están compuestas por empresarios que tienen a sus conductores contratados. Y lo que piden los conductores es que sean las empresas prestadoras de servicios las que contraten a todos los conductores. Eso no puede ser, porque hay una legislación que se cumple, y que es que cada empresario contrata directamente a su trabajador".

Lo primordial, según Alejandro Riquelme, presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Taxi-Buses Concepción, es que los cambios tengan una visión regional y sean beneficiosos para los usuarios. "No queremos que venga alguien del nivel central a plantear cambios en una ciudad que no conoce. Lo que queremos son mayores atribuciones a la Seremi, para que los cambios sean acordes a lo que nuestra ciudad requiere".

El seremi de Transportes del Biobío, César Arriagada, explicó que los cambios que se generarán en el sistema de transporte son el resultado de la opinión de la gente. Dijo que "en 2013 se realizó una encuesta a la comunidad, en 2014 se hizo un diálogo ciudadano y este año se desarrolló un focus group en 10 comunas de Concepción. Lo que estamos diseñando no tiene nada que ver con lo que se hizo en Santiago. Nuestra primera fuente de información para crear el nuevo contrato está ligada directamente a la opinión de la gente penquista".