El terremoto en Fasa, un caso emblemático para la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en materia de gobiernos corporativos, ya es referencia. Para el mundo académico y también para el ambiente empresarial. En los directorios de casi todas las empresas se han discutido, formal e informalmente, los efectos del caso que comenzó como un acuerdo entre Farmacias Ahumada y la Fiscalía Nacional Económica por alzas coordinadas de precios y que ha llevado a una formulación de cargos, por parte de la SVS, a todo el directorio. La autoridad acusa que la mesa no actuó  de manera diligente y los directores ahora harán sus descargos para evitar sanciones. Con ellas o sin ellas, las lecciones ya son variadas.

El abogado de Cariola, Diez, Pérez Cotapos y director de Iansa y Soprole, Gerardo Varela, dice que la SVS ha considerado como evidencia relevante en ese caso las actas del directorio. Por ello, dice que las enseñanzas son al menos tres: "Las actas deben ser más extensas y reflejar todo el debate y no sólo los acuerdos. Deben incluir las consultas de los directores, aunque no haya habido novedades en los temas requeridos. Y tercero, está la recomendación de formalizar la relación cotidiana de los directores con la administración de la empresa", dice.

"En todos los directorios donde participo se ha tomado nota explícita y se ha discutido desde los distintos ángulos el caso Fasa, los dictámenes de la SVS y sus implicancias", asegura Blas Tomic, director de Transelec, Soquicom y Quintec. "Como consecuencia más directa, sí se ha revisado que las actas sean más precisas y extensas respecto de los temas más importantes en discusión", agrega.   
Francisco Gana, ex director de D&S y hoy representante de las AFP en la Viña Santa Rita, cree que habrá una mayor preocupación de los directorios en las actas, aunque considera que éstas ya contienen lo esencial.

El abogado y director de Chilectra, Security, Detroit, Chilena Consolidada y Viña Casa Lapostolle, Hernán Felipe Errázuriz, afirma que en las empresas donde participa no ha habido cambios en la forma de procedimiento o de conducta de los directores, pero admite que el caso Fasa ha sido tema de análisis y generó preocupación. "La lección es que ahora los directores van a ser más exigentes con las administraciones", dice.

Para Jorge Awad, director de Lan, Banco Chile y Edelpa, "el caso Fasa va a reforzar el valor de los aportes a los directores a la empresa". Entre las enseñanzas menciona la relevancia  de tener un acabado estudio de la ley de sociedades anónimas por parte de los directores, la importancia que tiene tener dentro de la estructura de gobiernos corporativos los grupos de estudios y comités para fortalecer operación del directorio y la relevancia que implica designar al máximo ejecutivo de la empresa.

"Un director no puede hacer caso omiso de lo que pasó y es obvio que va a generar cambios, porque es imposible e irresponsable que las cosas sigan igual. Se deberían esperar directores mejor asesorados, con abogados especialistas, más detallistas con la información de la compañía y participando de manera más activa", indica Heriberto Urzúa, director de La Polar y Hortifrut.