Las empresas estadounidenses se están preparando y elaborando planes de emergencia para lo que una vez era algo impensable: la salida de Grecia de la zona euro. 

Según publicó este domingo el New York Times, Bank of America Merrill Lynch está evaluando la posibilidad de llenar camiones con dinero en efectivo y mandarlos a la frontera de Grecia para asegurar que sus clientes pueden seguir pagando a sus empleados en caso de que no hubiese efectivo disponible.

Ford, por su parte, configuró sus sistemas informáticos para que sean capaces de manejar inmediatamente una nueva moneda griega, agregó el matutino.

El periódico neoyorquino recordó que un sondeo llevado a cabo este verano por la empresa de asesoría Corporate Executive Board reveló que el 80 por ciento de sus clientes creía que Grecia iba a salir del euro y un quinto consideraba que otros países le seguirían.

Para algunos, hace 15 meses esto era algo impensable, mientras ahora no es imposible o inimaginable. 

Algunos analistas consideraron que el anuncio de una eventual salida de Grecia debería producirse un viernes, después del cierre de las Bolsas.