Las compañías mexicanas desde la petrolera estatal Pemex al grupo financiero BBVA Bancomer están a punto de recibir la mayores mejoras en cuanto a calificación de riesgo dentro de América Latina a medida que la apuesta del presidente del país azteca, Enrique Peña Nieto, para poner fin al monopolio petrolero de 75 años y para aumentar la recaudación impositiva de la nación refuerza las perspectivas de crecimiento económico.
Doce empresas con un total de cerca de US$56.000 millones de deuda pendiente de pago tienen perspectivas positivas o están en revisión para una mejora de la calificación de Standard Poor's, Moody's Investors Service o Fitch Ratings, según los datos que reunieron Bloomberg y Credit Suisse Group AG.
La proporción de mejoras a rebajas de nota de México de 1,2 veces es la más alta entre las seis mayores economías de América Latina, indican los datos.
Los prestatarios pueden beneficiarse con las reformas legislativas que, según Peña Nieto, atraerán inversiones extranjeras y elevarán el crecimiento en 2 puntos porcentuales para 2020.
S&P dijo en marzo que podría subir la calificación de México por la creciente probabilidad de que se aprueben las reformas que buscan apuntalar las finanzas del país. Los bonos de empresas mexicanas en dólares rindieron 5,2% desde que fue elegido en julio de 2012, frente a un aumento en promedio de 3,7% para papeles latinoamericanos, muestran los datos de JPMorgan Chase Co.
"Hay un gran potencial si las reformas energéticas se aprueban", estimó analista de Standard Poor's, Eduardo Uribe.
"De tener éxito, veríamos beneficios reales en 2014. No sólo en el sector porque fortalecería la confianza de los inversores extranjeros para invertir en el país", acotó.
Calificación de Pemex
S&P dice que una perspectiva positiva indica que hay una probabilidad de por lo menos uno a tres de que se eleve la calificación en los próximos 24 meses, mientras que para Fitch quiere decir que la nota de una empresa probablemente sea mejorada en un lapso de uno a dos años. Las perspectivas positivas para Moody's indican una mayor probabilidad de un aumento de calificación en el mediano plazo.
Pemex y BBVA Bancomer, ambos con sede central en Ciudad de México, tienen una calificación de S&P de BBB, el segundo grado de inversión más bajo y el mismo que el gobierno federal.
La competencia es "lo mejor que le puede pasar a Pemex", ya que obligará a la compañía a corregir ineficiencias que contribuyen a generar problemas como las pérdidas en refinación, dijo el pasado 22 de octubre el máximo responsable ejecutivo de la firma, Emilio Lozoya.
Las pérdidas son subsidiadas por el gobierno y se pronostica que llegarán a 100.000 millones de pesos mexicanos (unos US$7.700 millones) este año, señaló Lozoya.