Abril estuvo marcado por las fallas sanitarias en los servicios de agua potable, traducidas en emergencias en Santiago, Valparaíso, Copiapó y Chiloé. Pero durante 2016 también hubo situaciones similares. De hecho, el año pasado la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss) cursó 99 multas a empresas a cargo de proveer agua potable a distintas comunas del país.
En total, las penas que recibieron las 20 empresas sancionadas alcanzaron las 9.865 Unidades Tributarias Anuales (UTA), equivalentes a $ 5.522 millones. Esval S.A., firma que está a cargo de entregar agua a Valparaíso, Petorca, San Antonio, San Felipe y Los Andes fue la que recibió más infracciones, con un total de 11.
Le siguen su filial Aguas del Valle S.A., que provee el servicio en la Región de Coquimbo; la empresa Aguas Chañar, que abastece a la Región de Atacama, y Essal, que suministra a Los Lagos y parte de Los Ríos. Las tres obtuvieron 10 sanciones cada una (Ver tabla).
Sin embargo, no todas estas multas han sido efectivamente pagadas, ya que las firmas tienen la posibilidad de reclamar ante la superintendencia o ante los tribunales de justicia para revertir la medida.
En el caso de Esval, la empresa aseguró que la mayoría de multas de 2016 siguen en proceso de reclamación. "Hay que recordar que nuestra área de concesión tiene una difícil topografía. Las captaciones son distantes del punto de suministro y nuestros clientes están dispersos, por lo que la gestión diaria es extremadamente compleja", señaló Cristián Vergara, gerente de clientes de la empresa.
En esa misma línea, Aguas del Valle señaló que las multas que ellos han recibido corresponden a situaciones registradas de 2013 a la fecha y la mayor parte está en apelación.
"Del total, un importante porcentaje se refiere a episodios de fuerza mayor donde, por las altas turbiedades en los ríos, ha sido necesario realizar cortes. Otros responden a situaciones puntuales del servicio y dos tienen relación con rezagos en el plan de desarrollo", señaló el gerente regional, Andrés Nazer.
Dentro de las empresas sanitarias, la que tiene más clientes es Aguas Andinas S.A., con 1.671.205 usuarios en la Región Metropolitana. Esta firma fue la que recibió multas más altas el año pasado, con un total de $ 1.059 millones.
En el 84% de los casos, el motivo detrás de la sanción fue de incumplimiento con la calidad del servicio. El superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, señaló que aquello se refiere a no asegurar un suministro permanente de agua, con el estándar de calidad y al precio predefinido. "La regulación sanitaria funciona sobre la lógica de incentivos: si se infringe la ley, se arriesgan multas. La idea es que sea más rentable cumplir la ley que infringirla", dijo la autoridad.
Además, el superintendente señaló que durante este primer trimestre de 2017 han aumentado en un 39,2 % las multas, respecto al mismo período del año anterior.
En Copiapó, la empresa a cargo de distribuir el servicio de agua potable es Aguas Chañar S.A. El servicio ha sufrido varias interrupciones producto de rotura de matrices y episodios de turbiedad en el agua.
En la primera semana de abril, el intendente de Atacama, Miguel Vargas, solicitó a la Siss "el inicio de un proceso de investigación que contemple o que pueda dar pie al término de la concesión sanitaria en la región". En esa misma fecha, decenas de vecinos organizaronuna movilización para llamar a firmar una demanda colectiva en contra de la empresa.
Bruna señaló que en el caso de que una firma incumpla reiteradamente con sus obligaciones, puede perder la concesión.
15 días sin agua
La fiscalización de la Siss está dirigida a empresas que proveen sectores urbanos. Pero existen comunas, como Quemchi en Chiloé, que se abastecen a través de un Sistema de Agua Potable Rural. En ese mecanismo, son los municipios los encargados de administrar la entrega del servicio y mantener las redes de distribución.
El viernes 31 de abril, los vecinos de Quemchi cumplieron 15 días sin suministro de agua potable, luego de que la Seremi de Salud de Los Lagos suspendiera el servicio tras encontrar coliformes fecales en el sistema que abastece a la comuna.
Durante dos semanas, las familias tuvieron que comprar agua embotellada y abastecerse a través de 28 estanques y camiones aljibes. Tras los análisis bacteriológicos realizados por la autoridad sanitaria, ese día finalmente fue restablecido el servicio en la comuna.