En abril de 2013 fue estrenada en History Channel la mini serie La Biblia y rápidamente se ubicó dentro de lo más visto del año pasado en Estados Unidos. Más de 100 millones de espectadores en ese país la siguieron a lo largo de sus 10 episodios. La película El hijo de Dios, que se estrena en Chile el próximo 10 de abril -pocos días  antes de Semana Santa- es el resultado final de aquel éxito televisivo.

En 138 minutos de metraje se incluyen algunos momentos de la serie, pero también se incorporan escenas nuevas. Dirigida por Christopher Spencer -quien también realizó tres episodios de la serie- vuelve a recorrer los famosos pasajes bíblicos, yendo desde el nacimiento de Jesús en Belén, acompañado por los Tres Reyes Magos, hasta la crucifixión.

El portugués Diogo Morgado estuvo a cargo de interpretar a Jesús, sumándose a la larga lista de actores que le han  dado vida a esta importante figura, tales como Willem Dafoe, quien lo hizo en la polémica cinta de Martin Scorsese La ultima tentación de Cristo (1988), así como también Robert Powell, que lo personificó en la famosa serie Jesús de Nazareth (1977) o Jim Caviezel,  en la más reciente La pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson. Precisamente, desde aquella película, estrenada hace exactamente una década, que la historia del hijo de Dios no era llevada a la pantalla grande por Hollywood.

Pero como era de esperar,  la cinta no ha estado exenta de las controversias. Uno de los cuestionamientos más recurrentes en este tipo de adaptaciones es la representación física que se hace de Jesús. En este caso, la imagen caucásica del actor Diogo Morgado (un ex modelo), contrastaría con la supuesta auténtica apariencia de Jesús,  un judío de Palestina.

Pero, sin duda, el mayor revuelo mediático para la película vino cuando los productores Mark Burnett y Roma Downey decidieron  quitar todas las escenas en las que aparecía Satanás            -imágenes que si se podían ver en la serie de History Channel- pues el parecido del actor marroquí Mehdi Ouzaani, quien personificaba al malvado personaje,  con el presidente norteamericano Barack Obama habían detonado una serie de comentarios en Twitter que incomodaron al equipo de producción.

"Es para mí un gran placer decirles que el diablo se ha quedado en la sala de montaje. Esto es ahora una película sobre Jesús, el hijo de Dios, y Satanás no tiene presencia en pantalla", dijo Downey.

La cinta fue estrenada el pasado 28 de febrero en Estados Unidos y tuvo una buena acogida por parte del público, recaudando 25,6 millones de dólares, quedándose con el segundo lugar en los estrenos de esa semana. Por el contrario, la crítica no se mostró tan entusiasta con esta nueva adaptación bíblica.

En USA Today opinaron que "no se arriesga demasiado, optando por volver a narrar de manera moderadamente atractiva una historia ya muchas veces contada".