Lo que aparecía como una gran noticia para el Athletic, la vuelta de Fernando Llorente tras la Eurocopa, se podría transformar en otro foco de conflicto para el equipo de Marcelo Bielsa.
En el entrenamiento de ayer el rosarino y el delantero no cruzaron palabras, estuvieron todo el momento alejados y cada uno "hizo su trabajo".
Según deia.com, lo de ayer fue "una escena más que añadir a las que vienen representándose desde el arranque de la pretemporada", donde hay muchos personajes que no hablan o no se hablan juntan y reúnen por distintos motivos.
Por su parte, canalathletic.com va más al fondo y asegura que las diferencias comenzaron la pasada temporada cuando el DT le reprochó tanto su bajo rendimiento en el final de la campaña como su falta de liderazgo en los momentos claves.
El "problema" podía haber quedado en el olvido, pero en la situación del Athletic todo se agranda y hay temor de lo que pueda pasar con el grupo.
"Los máximos dirigentes rojiblancos temen que, de no reconducirse la situación, pueda afectar a la convivencia y al rendimiento del vestuario", señala la publicación, que además enfatiza que ahora el presidente Josu Urrutia no puede mediar porque su relación está "cortada" con el argentino.