Fueron 45 minutos de reveladoras imágenes, que se exhibieron a los parientes reunidos en el campamento Esperanza, en las inmediaciones de la mina, y arrancaron aplausos y sollozos. Luego, el material fue difundido por la televisión pública chilena.
La filmación es un recorrido virtual por el refugio, un espacio de unos 25 metros cuadrados a 700 metros bajo tierra en el que permanecen atrapados los trabajadores. Se registró con una minicámara enviada por el gobierno a través de ducto de 8 centímetros de ancho que comunica la mina con el exterior, por el que también subió el video terminado.
Con los torsos desnudos por el calor, los mineros saludaron a sus familias y mostraron su rutina de supervivencia.
"Acá hacemos reunión todos los días, acá planificamos, oramos…y nos reunimos en asamblea para que todas las decisiones que se tomen sean basadas a la orden de los 33 que estamos adentro", relata, fuera de cámara, el trabajador encargado de guiar la grabación.
Los mineros hicieron gala de un estado de ánimo notable: en el video se los ve haciéndose bromas entre ellos, mostrando sus juegos e incluso cantando el himno a viva voz.
La delgadez y las ojeras de los retratados también hablan del inevitable deterioro físico del encierro. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo ante BBC Mundo que se estima que estos hombres han perdido diez kilos en promedio, en los 21 días transcurridos desde el derrumbe en la mina San José.
RUTINA ORDENADA
La narración y el recorrido visual revelan que los trabajadores han montado un aceitado sistema para organizar la estadía bajo tierra, que se estima podría durar hasta cuatro meses más.
Según explicaron, habilitaron una zona de dormitorios y cuentan con un espacio sanitario.
"Acá lo tenemos todo bien organizadito: alcohol, remedios, desodorantes, pasta de dientes", detallan, mostrando el botiquín.
También tienen "una especie de casino" en el que uno de los compañeros improvisó un juego de dominó para entretenerse.
Así, confirman haber cumplido una de las consignas que les habían dado los especialistas: separar espacios, dividir grupos de trabajo y diferenciar días y noches aún en un espacio sin luz.
Hasta revelaron que uno de ellos, Víctor Segovia, se ha convertido en cronista de las profundidades, escribiendo un relato pormenorizado de lo que han vivido desde el accidente.
Entre saludos a la familia y pedidos de "sáquenos luego (pronto), por favor", los mineros se dieron espacio para un reclamo leve contra los dueños del yacimiento. Fue cuando mostraron el área que debía estar acondicionada para emergencias.
"Acá se supone que había condiciones para estar nosotros, pero cuando pasó esto se nos cortó la energía, se cortó todo…", expresa el video.
MAS AGUA
La difusión de las imágenes trajo una dosis de sosiego a familiares y autoridades, tras un deterioro en las comunicaciones con el refugio.
El jueves, los expertos gubernamentales decidieron no establecer comunicación punto a punto, como se había hecho en días anteriores, porque necesitaban el ducto para otros fines.
"Sufren de bastante deshidratación y han bajado mucho de peso y, en ese contexto, a través de la segunda sonda en lugar de establecer una línea de comunicación continua como era nuestro programa, la estamos utilizando exclusivamente para aumentar el aporte de líquidos, que queremos llevar a más de cuatro litros por cada uno", declaró el ministro Mañalich, quien destacó que el contacto continuo no se restablecerá por al menos cuatro días.
Según el titular de Salud, se comprobó que el agua que había en el área donde los mineros se guarecieron tras el derrumbe del 5 agosto no reúne las condiciones para consumo humano.
También han podido aumentar las dosis de alimentos despachados a través de las "palomas" mecanizadas, como se llama a los pequeños tubos que suben y bajan por el ducto con insumos, provisiones y mensajes, a un ritmo de una media hora por trayecto.
NASA AYUDA
En tanto, el gobierno chileno espera la llegada de un equipo de la Agencia Espacial Estadounidense, NASA, para aportar asesoramiento.
Hace dos días, las autoridades mantuvieron una teleconferencia de 90 minutos con cinco expertos en los llamados "operativos de aislamiento extremo", que organiza la agencia como entrenamiento para viajes espaciales prolongados.
Allí, los estadounidenses se interiorizaron del operativo de rescate e hicieron sugerencias puntuales, como cuidar la deshidratación o prevenir enfermedades asociadas al encierro.
"Será una misión de tres o cuatro personas y llegará el domingo o el lunes. Colaborarán en terreno para evaluar pautas nutricionales, de recuperación y actividad física y aspectos sanitarios, en lo que ellos tienen enorme experiencia", detalló el ministro Mañalich.