Humberto Suazo ya no es el mismo que triunfó entre 2006 y 2007 en Colo Colo. Ha cambiado. Él mismo lo reconoció durante su presentación. "Las cosas serán diferentes a mi primera vez en el club, porque soy un jugador más maduro", sostuvo el 15 de diciembre pasado.
Era cierto. Las cosas serían distintas. Si en su anterior paso por el Monumental se transformó en un ídolo a punta de goles, esta vez tendría que reafirmar su condición generándolos, es decir, como volante creativo.
Aunque no mucho, algo había hablado con el técnico Héctor Tapia -previo a su presentación- sobre el que sería su nuevo rol. De ahí sus palabras: "Va a depender del entrenador, pero prácticamente puedo jugar de habilitador como de delantero", precisó en esa ocasión.
Eso sí, físicamente, no estaba muy bien. Le jugó en contra un semestre con muy poca actividad en Monterrey, debido a diversas lesiones y también a problemas familiares que lo afectaron. Por lo mismo, estaba lento y con varios kilos de más. Así, no podría realizar sus nuevas funciones como 10, posición que exige un gran despliegue y movilidad.
Plan especial
Para solucionar este problema, el cuerpo técnico del Cacique ideó un trabajo especial, tanto físico como nutricional, para Chupete, con dos objetivos principales: lograr su peso ideal rápidamente y aumentar su velocidad. ¿El plazo? El miércoles 18 de febrero, día del debut en la Copa Libertadores, ante Atlético Mineiro.
Este proceso, que puede ser llamado de reinvención, se encuentra, actualmente, en su etapa final. De hecho, al sanantonino solamente le queda bajar un kilogramo más, pues pesa 80,4 kg. y su ideal es de 79,5 kg.
Por eso, estos días de receso por la fecha FIFA se agradecen en Pedreros, pues les servirán para trabajar con más calma la puesta a punto de Suazo, el refuerzo más importante contratado por Blanco y Negro para el Torneo de Clausura.
En este período sin competencia, la tarea principal del cuerpo técnico y físico de Colo Colo, en cuanto al ex Audax Italiano, es coordinar su condición física en relación a la táctica. En otras palabras, que baje de peso y adquiera velocidad para lo que quiere Tapia.
Es más, para el adiestrador ha sido más un problema que un beneficio hacer jugar juntos a Esteban Paredes y Suazo en la ofensiva. Por ejemplo, ante Deportes Iquique tuvo que cambiar el esquema habitual (4-2-1-3) a uno con dos delanteros y el equipo se desdibujó, todo para que Chupete y Visogol se lucieran arriba. Y ante Huachipato, ambos volvieron a compartir el bloque de ataque, y en varias ocasiones dieron la sensación de estorbarse en el área más que de complementarse. Los resultados no fueron favorables: derrota 3-2 ante los Dragones Celestes y empate 2-2 ante los acereros.
La idea del cuerpo técnico es que Suazo retroceda cada vez más y que su juego se concentre fuera del área, como habilitador, que retroceda y se junte con Jaime Valdés. Aquí tendrá que pelear el puesto con Emiliano Vecchio. La intención es que Paredes siga siendo el centrodelantero, acompañado por Luis Pedro Figueroa, Juan Delgado, Jean Beausejour o Felipe Flores.
En tanto, esta noche los albos enfrentarán a Santiago Wanderers, en Valparaíso. Si bien es un amistoso, en Macul hay presión por ganar debido al mal inicio de campeonato. La novedad será la presencia de Julio Barroso. "Lo echamos de menos. Es importantísimo en nuestro sistema. Se lo extraña", confesó Justo Villar.