Una jugada polémica con el mediocampista de Ñublense, Pablo Parra, terminó con la segunda tarjeta amarilla de Gonzalo Fierro. "No me voy a referir a la expulsión, las imágenes son claras", fue el descargo del jugador quien, apenas expulsado, corrió hacia el cuarto árbitro para mostrar su rostro con sangre.
Lo cierto es que el capitán de Colo Colo corre riesgo de perderse el superclásico de dos fechas más ante Universidad de Chile. Pero al margen de eso, en el plantel albo exigen su absolución por oficio.
"Ojalá los jueces ejerzan de oficio y reviertan la decisión. Ahí está la imagen", manifestó el arquero paraguayo Justo Villar. "Creo que el árbitro se equivocó en la expulsión de Fierro. Lo vi claro, por eso corrí a decírselo", añadió el guaraní.
"El club tiene las personas indicadas para defender a Fierro", complementó el técnico Héctor Tapia ayer en Chillán.
Pero Fierro no fue el único expulsado. A la vuelta del entretiempo, el PF Juan Ramírez y Tapia debieron ver el partido desde la tribuna. "Mi expulsión es porque me escupieron al volver a la cancha. Eso me calentó y Claudio Puga creyó que era contra él. Espero que se aclare en su informe", aseveró Tapia.
Más allá de estos inconvenientes, lo cierto es que en Colo Colo preocupan las expulsiones. Esto, si se toma en cuenta que en el duelo anterior contra Palestino vieron la tarjeta roja Emiliano Vecchio y Humberto Suazo. Un aspecto que se debe corregir pensando en el duelo por la Copa Libertadores de esta semana frente a Atlas de México.