La situación de Wayne Rooney concentra la atención del fútbol inglés. El jugador quiere dejar el Manchester United y, además, espera que su nuevo club lo convierta en el mejor pagado del mundo, ya que pide 14 millones de euros por temporada, uno más que Cristiano Ronaldo. Así, los técnicos de los mejores equipos del continente han debido responder si les interesa el futbolista y las opiniones están divididas. Quien dijo que sí lo llevaría a su club es el DT del Real Madrid, José Mourinho.
Ayer, el técnico del "Man-U" Sir Alex Ferguson se reunió con el director ejecutivo del club, David Gill, pero la institución comunicó que tras las conversaciones con el agente de Rooney, el caso del delantero "se aclarará en un futuro cercano", pero que "no hubo avances de los que informar".
"Me reuní la semana pasada con David Gill, y él no me dio ninguna de las garantías que quería sobre el futuro del plantel... Le dije que no firmaría un nuevo contrato. Me interesaba saber lo que iba a decir ayer Sir Alex y algunas cosas me sorprendieron", afirmó en un comunicado el jugador de 24 años hace un par de días.
Porque según el seleccionado inglés una de sus grandes inquietudes no tener la seguridad de que el club realizará contrataciones de calidad.
Argumentos que no le creen todos los hinchas. De hecho, en el compromiso de este miércoles contra el Bursaspor, por la Liga de Campeones, aparecieron algunos carteles criticando a Rooney, recordando el escándalo con prostitutas que protagonizó. Uno de los afiches le decía que su esposa lo había personado, pero que ellos no lo harían.
Y en el propio plantel de los "Diablos rojos" hay quienes siguen con indiferencia el conflicto de Rooney. El volante Darren Fletcher expresó a medios ingleses que estaban tranquilos. "Debemos recordar lo que representa un gran club como el Manchester United, el mejor del mundo. Hay momentos en los que no salen las cosas, pero tanto la fuerza como el carácter es lo que sacan adelante. Estoy seguro que seguiremos ganando trofeos", dijo el escocés ante la inminente partida de su compañero.
"Se tiene que aceptar que los grandes jugadores constantemente cambian de club. A los fanáticos no les gusta saber de esto, pero es parte del futbol moderno", añadió Fletcher.