En la prensa española no había dos lecturas respecto de la final de la Europa League: Atlético de Madrid mereció el triunfo y Radamel Falcao fue la gran figura. Pero el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa se ganó algunos elogios por mantenerse fiel a su estilo de juego, aunque apuntando a que le pesó la exigencia de un partido de este tipo.

El diario vasco El Correo apeló al consuelo publicando que "nos queda, por tanto, otro trofeo y se debe pasar página cuanto antes", al recordar que aún deben jugar la final de la Copa del Rey con el Barcelona.

Además, destacó el recorrido que hizo el equipo para llegar a la definición de ayer: "Esos hombres que han tumbado al United con dos exhibiciones, al Schalke 04 con una lección de efectividad y al Sporting con casta y coraje, no han podido con el Atlético de Simeone, que ha jugado con oficio, a lo que ha querido, y tiene un matador llamado Radamel Falcao, pichichi de esta Europa League".

Para Marca "la final enseñó dos polos opuestos. La presión y los nervios jugaron una mala pasada al Athletic. El Atlético dio una lección de jerarquía y saber estar" y destacó que en el duelo de entrenador se impuso "la pizarra de Simeone. Su sistema defensivo desactivó el juego combinativo del equipo de Bielsa. El alumno adelantó al maestro".

ABC publicó que el equipo de Bielsa "fue muy superior en una faceta del juego, la elaboración, el toque de primera, la llegada con fluidez, ahí no le llegó el Atlético a la altura de los zapatos, pero el equipo de Simeone enseñó el empuje, la colocación, las ideas claras y un potente contragolpe".

En el análisis de El País se apuntó que se enfrentaron "un equipo grande ante un rival muy grande al que le pesó el tamaño de la final. Y en asuntos psicológicos el Atlético vive muy por delante del Athletic. Una final exige poner muchas cosas en juego. Y el Atlético las puso todas ante un rival más que digno, más que laborioso, más que valeroso".

Y para As, el Athletic "no fue ayer el equipo vibrante que ha seducido al mundo, pero jamás se traicionó a sí mismo ni al estilo Bielsa. Tuvo un 63% de la posesión, nunca se rindió y llegó con frecuencia... Aprenderá y tendrá más oportunidades".