En las inmediaciones del aeródromo San Antonio, 15 kilómetros al oriente de Linares, efectivos de la Policía de Investigaciones junto a la Gobernadora, María Eugenia Hormazábal Carvajal, y el alcalde de esta comuna, Rolando Rentería Möller, efectuaron la quema de 2 mil 571 plantas de marihuana que fueron incautadas en diversas zonas de la precordillera.

Las autoridades fueron acompañadas por funcionarios de la seremi de Salud, quienes certificaron la eliminación de esta droga de alto poder alucinógeno que pretendía ser distribuida entre consumidores de la región y el país.

Según explicó el subprefecto de la PDI, Paulo Schenone, dicha marihuana fue detectada a través de diligencias de la Brigada Antinarcóticos apoyadas por el helicóptero institucional que hizo un amplio recorrido por las cuencas de los ríos Achibueno y Putagán.

"Nuestro trabajo investigativo se centró en las cercanías de los ríos, pues generalmente allí los delincuentes instalan estas plantaciones para regarlas habitualmente a través de canales confeccionados por ellos mismos. Estamos contentos porque esto ha dado muy buenos resultados sacando de circulación 250 mil dosis que se avalúan en cerca de 120 millones de pesos", detalló el jefe policial.

Las plantas medían entre uno y tres metros y estaba situaciones en lugares de difícil acceso, los cuales sólo pudieron ser detectados desde el aire.

Junto con la incautación del alucinógeno, la PDI halló diferentes elementos propios para trabajar en la conservación de la droga.

De haberse concretado el proceso de elaboración de la droga, los 50 kilos de alucinógeno  podrían haberse transformado en algo más de 2 mil dosis.