Grupos de rebeldes y partidarios del líder libio, Muammar Gaddafi, mantienen los combates en varios barrios de Trípoli, según informó la cadena qatarí Al Jazeera, en medio de una jornada marcada por la confisión.
Después de que ayer las fuerzas rebeldes aseguraran que tenían bajo control más del 95% de Trípoli, ahora los combates parecen aumentar por diferentes sectores de la capital libia. Y para aumentar las dudas, anoche Saif Al-Islam, hijo de Gaddafi, apareció en libertad en el hotel donde recide la prensa extranjera, después de que la oposición afirmara que había sido capturado.
Abubakar Al Misrati, uno de los portavoces de la opositora Alianza del 17 de febrero, dijo que los enfrentamientos afectan a varias áreas, aunque los más encarnizados tienen lugar en Bab El Aziziya, donde reside el coronel Gaddafi.
El medio asegura que los jefes militares rebeldes atacaron el complejo presidencial del líder libio, que contiene un palacio residencial y otras instalaciones en unos seis kilómetros cuadrados.
Los rebeldes tomaron anoche la decisión de incrementar el asedio al acuartelamiento de Gaddafi esta mañana, después de que llegaran a Trípoli refuerzos desde los frentes del sur y oeste del país.
Los soldados de Gaddafi habrían disparado varios cohetes desde la residencia, pero se desconoce si se produjeron muertos o heridos tras esta respuesta.