"¡Viva la Virgen de Guadalupe. Abajo el mal Gobierno!". Eran las cinco de la mañana cuando el sacerdote mexicano Miguel Hidalgo y Costilla bramó el conocido como grito de Dolores. Comenzaba la guerra de la Independencia de México el 16 de septiembre de 1810, uno de los procesos más largos de América Latina. 199 años después, la Ruta Quetzal BBVA ha fijado el país centroamericano como el punto de partida de su periplo a con España.

La expedición la integrarán 270 jóvenes procedentes de 54 países. Los ruteros entrarán en contacto, entre junio y julio, con elas diversas culturas que conforman la historia de México.

La Ruta, que cumplirá un cuarto de siglo en 2010, se cimenta sobre dos ejes. El primer elemento de inspiración de esta edición es la cultura maya. Por ello, el grupo peregrinará por los llamados caminos blancos, de unos 10 metros de anchura y algunos de ellos con más de 100 kilómetros de longitud. Estas vías fueron construidas por la civilización maya sobre los fangosos suelos de las selvas tropicales para conectar las ciudades más importantes entre el año 600 y 1000 d. C.

La ruta dará sus primeros pasos en Veracruz, el mismo lugar en el que el conquistador español Hernán Cortés inició la conquista en el siglo XVI. Tras adentrarse en las culturas originarias de Iberoamérica, la expedición saltará el Atlántico rumbo a España, donde se familiarizará con el parlamentarismo, segundo de los componentes esenciales de este viaje.

Los Reyes de España bendecirán a los expedicionarios antes de partir a Cádiz. Desde ahí, la hoja de ruta les guiará a Lisboa, Santiago de Compostela y León, para cerrar el círculo en Madrid. Aún a la espera de completar la segunda parte de la edición de 2009, que se pospuso a diciembre debido a la incidencia de la gripe A en Chile, y con la mirada puesta en México, Miguel de la Quadra-Salcedo, director de la Ruta, adelantó que en 2011 la expedición se trasladará al Amazonas.