En el territorio de la Unión Europea hay unos 400 extremistas islámicos entrenados por la red de Al Qaeda, principalmente en Francia, Alemania, Reino Unido y Bélgica, dijo hoy el responsable de la lucha antiterrorista en la UE, Gilles De Kerchove, interrogado sobre el caso de Mohamed Merah, el responsable de siete asesinatos de matriz jihadista en el sureste de Francia.
Kerchove explicó que en el sistema de control de seguridad europea existen fallas evidentes, que vuelven más difícil y complejo el control de sujetos de los que se sospecha que tienen vínculos con el terrorismo islámico, como Merah, consigna Ansa.
No existe por ejemplo, indicó el experto, un banco de datos común en Europa de pasajeros aéreos, por lo que es casi imposible para los servicios de seguridad de los países del bloque conocer el número de personas que llevaron a cabo viajes hacia Afganistán o Pakistán, donde se encuentran los campos de entrenamiento de los grupos jihadistas.
El problema principal respecto a casos como el de Merah, subrayó a su vez Kerchove, es que las redes terroristas como Al Qaeda, golpeadas en sus estructuras de mando centralizadas, utilizan cada vez más a individuos aislados, captados en las cárceles o través de Internet, y que por ello resultan mucho más difíciles de descubrir
ADOCTRINAMIENTO
En esta línea, el primer ministro francés, François Fillon, estimó que hay "varios cientos" de jóvenes franceses que, como Mohamed Merah, viajan a lugares como Afganistán y Pakistán donde son adoctrinados en ideologías terroristas y de extremismo religioso.
Fillon, en una entrevista a la emisora de radio "RTL", reconoció hoy que "es muy difícil" evaluar la magnitud de ese problema "porque hay miles de personas que hacen desplazamientos a esas regiones por motivos religiosos, que no están vinculados sistemáticamente al terrorismo y al extremismo".
Pero tras haber comentado el caso de Merah, del que se tiene constancia que pasó dos estancias en Pakistán y Afganistán, la última en 2011 y según su propio relato para entrenarse con Al Qaeda, señaló que son "varios cientos" los que viajan por motivaciones terroristas.
Por eso justificó la voluntad del gobierno de "endurecer las penas para los que hacen eso" y así "enviar una señal a los jóvenes perdidos que estuvieran tentados", en particular porque "un drama como el que ha sucedido (...) puede provocar ganas en otros jóvenes".
El primer ministro aludía así al anuncio hecho ayer por el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, de reforzar la normativa antiterrorista, tras la operación policial que acabó con la vida de Merah, que estuvo atrincherado en su piso de Toulouse durante más de 32 horas, cercado por las fuerzas del orden que intentaron que se rindiera.
Sarkozy señaló que pretende castigar a los que viajen a áreas conflictivas del mundo con intención de adoctrinarse en ideologías terroristas y entrenarse en sus prácticas, pero también a los que visiten páginas de internet que hagan apología del terrorismo, de la violencia o del odio.
"Hay una legislación que penaliza a los que visitan regularmente sitios pederastas. Queremos hacer lo mismo" para los de contenido terrorista, añadió.
El jefe del Ejecutivo conservador señaló que se presentará un texto al Consejo de Ministros "en una decena o una quincena de días" y que luego consultará con los grupos parlamentarios para ver si hay consenso y se puede aprobar antes de las elecciones presidenciales del 22 de abril y del 6 de mayo. Si no hay consenso, puntualizó, la cuestión quedará para el Parlamento que salga de las elecciones legislativas del próximo mes de junio.
La polémica en Francia sobre la eficacia del seguimiento que los servicios secretos habían hecho a Merah en los últimos años se ha alimentado en las últimas horas, entre otras cosas, con las informaciones de los viajes que hizo a España para participar en reuniones de grupos salafistas, apuntó Efe.