Carlos Guzmán Valenzuela (27), acusado de haber causado graves daños cerebrales a su pequeño hijo de tres meses al zamarrearlo, fue dejado en prisión preventiva por el delito de lesiones graves.
El joven padre aseguró que el miércoles pasado cuando jugaba con el niño, identificado con las iniciales F.J.G.P. al interior de su hogar en la comuna de San Bernardo, lo movió de forma violenta cuando pensó que le faltaba el aire.
Sin embargo, el fiscal Sergio Soto sostuvo en la audiencia que luego de que el niño ingresara el lunes al Hospital El Pino, la médico señaló que "para que se produzca esta lesión (una hemorragia cerebral) es como incorporar a este nino a una juguera". Por lo que el informe del centro asistencial asegura que el niño tiene lesiones graves.
La mujer de Guzmán, Carolina Pradenas, defiende a su pareja, sosteniendo que lo sacudió porque el menor estaba atorado.
Sin embargo, el magistrado Rodrigo Ormazábal, estimó que el imputado es un peligro para la sociedad porque "este tribunal no puede entender que un joven de 27 años someta a un niño a esos movimientos sin haber previsto un daño".