Aproximadamente 45 minutos duró la audiencia de formalización por homicidio calificado e incendio en grado de consumado, desarrollada en el Tribunal de Garantía de Temuco, en contra de Juan Jiménez Saldivia, a quien se le había ampliado la detención por su presunta responsabilidad en el homicidio de su suegra Ruth María Salazar Flores, y posterior incendio de la casa habitación ubicada en la comuna de Padre las Casas, en la Novena Región.
La audiencia se prolongó debido a los problemas de comunicación con el ahora imputado, ya que por su condición de sordomudo se había pedido que se empleara un traductor en el lenguaje de señas, pero se logró acreditar que el hombre no domina dicho lenguaje y que además es analfabeto, por lo que el juez Federico Gutiérrez adoptó como perito ad-hoc a una sobrina del detenido e hija de la víctima, la asistente de párvulos Katherine Duran, quien es la única persona con quien mantiene un buen grado de comunicación.
El magistrado determinó un plazo de cuatro meses para el desarrollo de la investigación, acogiendo la solicitud de prisión preventiva, por lo que el hombre fue derivado al Centro Penitenciario de Temuco, y en los próximos días será sometido a exámenes en el Servicio Médico Legal, para determinar sus problemas auditivos y revisar su condición mental.
El hecho que una hija de la víctima aceptara ser su intérprete causó malestar en la familia, por lo que a la salida del tribunal se generaron una serie de incidentes entre los asistentes, por lo que una persona fue detenida por agresión.
Durante la formalización, el fiscal Roberto Garrido detalló que el individuo, tras discutir con su mujer, se trasladó a la casa de su suegra, y al ver el recinto cerrado, saltó la cerca para entrar por la fuerza al domicilio y posterior a la discusión con la suegra, la ultimó con un cuchillo, dándole cortes en la zona torácica, la espalda y terminó degollándola, para luego quemar tanto la casa habitación como un vehículo que se encontraba aparcado junto al domicilio, logrando las pericias iniciales acreditar al menos dos focos provocados del siniestro.
La defensa, representada por la defensora penal publica Viviana Petit-Laurent, justificó los hechos aduciendo que el imputado estaba cansado de los malos tratos que la víctima le prodigaba, ya que permanentemente lo menoscaba por su condición de sordomudo y su incapacidad de comunicación, agregando que el hombre estaba preocupado por la situación de su hija mayor de 18 años, que vivía con la víctima y que trabaja en un local de venta de alcoholes.