Desde que tenía 14 años, Enzo Fuentes Silva era un fanático de la computación. Pasaba más de 12 horas diarias frente a un monitor y sus redes de contactos se limitaban a amigos a través de redes sociales quienes lo conocían con el apodo de "Necrone".
Pese a que no terminó la enseñanza media, aprendió de manera autodidacta a programar y perfeccionar técnicas para burlar los sistemas informáticos bancarios. En este proceso, dijo el fiscal Felipe Sepúlveda, conoció a un ciudadano peruano que lo "profesionalizó" en el arte del engaño hasta que cumplió los 18 años y comenzó a atacar de manera independiente.
Consta en la investigación del Ministerio Público, que desde julio de 2010, Fuentes Silva y su hermano Cristopher comenzaron a enviar correos electrónicos y virus a clientes bancarios (lo que se conoce como phishing y pharming) para obtener sus nombres de usuario y contraseñas. El resultado de esta labor: más de 40 personas estafadas y un botín que superaría los $200 millones.
Fue por esta razón que la fiscalía local de Ñuñoa, después de un trabajo conjunto con efectivos del OS-9 lo arrestaron en su departamento de calle Marín, donde mantenía computadores y servidores. Luego lo formalizaron ante el 8° Juzgado de Garantía por los delitos de estafa reiterada y sabotaje informático.
Según el Ministerio Público, el joven reclutaba desde vendedores de helados hasta amigos para que le facilitaran sus cuentas corrientes y así depositar los millonarios botines de sus víctimas, dinero con el cual se daba una vida de lujos y salidas que, incluso, llevaron a que su hermano comprara vehículos.
Tras ello, explicó el fiscal Sepúlveda, el hacker (el de menor edad arrestado) enviaba los dineros a México y Perú. Pero no solo eso: también habría recibido pagos desde República Dominicada por sus "servicios".
En base a estos antecedentes, el juez Sergio Córdoba accedió a dejarlo en prisión preventiva por el peligro que representa para la sociedad. Se dio a conocer que, entre los delitos que habría cometido, estafó mediante la técnica del phishing a una iquiqueña a quien le sustrajo $12 millones. Por esta razón, será trasladado a esa ciudad para afrontar a la justicia.