En una imagen que ya recorrió el planeta, los jugadores de Racing de Santander se juntaron en el círculo central apenas el árbitro hizo sonar el pitazo inicial. Por la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, Real Sociedad tocaba el balón ante la nula respuesta de sus adversarios. Claro, era la forma de protestar por el impago de los sueldos, atrasados ya en cuatro meses. Finalmente, antes del minuto se suspendió el partido.

Y los jugadores de Racing explicaron el motivo de la decisión. De acuerdo a lo consignado por medios españoles, el delantero Mariano Sanz aseveró que "hemos renunciado a lo que más nos gusta, queríamos jugar, pero no queremos que nos pisen nuestros derechos. Jugar los cuartos era un sueño para nosotros, todo había salido muy bien, es una pena que haya terminado así, pero nosotros lo teníamos claro".

"Son momentos de tristeza, de alegría por otra parte. Es una pena que haya habido que llegar a este extremo. Nosotros lo teníamos claro desde el lunes. Esperemos que en la Junta de mañana se solucione todo porque lo que queremos nosotros es jugar y tener al Racing en lo más alto. Esperemos que no haya consecuencia, lo hacemos por el bien del fútbol", sostuvo el volante Javi Soria.

Oriol, defensa, complementó que "conocemos las consecuencias, pueden sancionar al equipo sin jugar la Copa, pero los que estamos aquí sabíamos que teníamos el apoyo de la afición. Esta era una solución extrema, solo para hoy. Mañana hay una Junta y esperamos que la gente se dé por aludida y esto se solucione".

Actualmente, Racing vive una realidad muy lejana a sus mejores días. De hecho, compite en la Segunda División B, después de largas temporadas en la máxima categoría del fútbol español.