El gobierno de México divulgó una lista, hasta ahora secreta, con los nombres de los 69 narcotraficantes, entre los más buscados, que han sido detenidos o abatidos durante el primer año de mandato del Presidente Enrique Peña Nieto. Los Zetas han sido el cartel más golpeado con 23 detenciones, entre ellas la de su líder, Miguel Angel Treviño Morales y cuatro muertes. Una de las prioridades de las autoridades fue combatir a esta organización, fundada por militares desertores del Ejército, en continua expansión y con fama de ser la más violenta.
Los Zetas comenzaron siendo la guardia pretoriana de Osiel Cárdenas, el entonces líder del Cartel del Golfo, pero fueron ganando poder hasta que crearon su propia organización criminal. Se les atribuye las matanzas de inmigrantes centroamericanos (193 y 72 muertos, en dos sucesos diferentes) que intentan cruzar México para llegar a EE.UU. Su cabeza en Veracruz, Angel Uscanga, fue abatido a fines de diciembre de 2012 por militares mexicanos. Otros cuatro zetas fueron asesinados cuando intentaron llevarse de una funeraria el cadáver del que hasta entonces era su jefe.
El siguiente grupo en número de bajas es el Cartel del Poniente, una organización muy poco conocida que supuestamente opera en Durango y Coahuila (norte del país). Diecisiete de sus miembros fueron arrestados. Otros carteles poco conocidos de los que no se tenían muchas noticias hasta ahora son la Corona y Los Rojos, una escisión del de Sinaloa.
Este último es el tercer cartel más afectado, ya que ha perdido a nueve de sus miembros: siete detenidos y dos muertos. Entre los arrestados se cuenta al suegro de Joaquín "El Chapo" Guzmán, considerado el narcotraficante más importante del mundo. En la lista no aparecen cinco bajas más que ha tenido la organización esta semana, entre ellas la de Gonzalo Inzunza, abatido en la zona hotelera de Puerto Peñasco, a 100 kilómetros de la frontera con EE.UU. Era el jefe de sicarios de Ismael El Mayo Zambada, socio del "Chapo".
Peña Nieto reveló en septiembre la detención de narcotraficantes presentes en la lista de los 122 más buscados, pero no concretó los nombres ni los detalles de las operaciones policiales y militares. Pero la Procuraduría General de la República publicó el documento a petición de la agencia de información AP. Durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) los detenidos eran exhibidos a la opinión pública junto al armamento, el dinero y la droga incautada. Con la llegada de Peña, la narrativa sobre la violencia cambió, porque se pensaba que lo anterior hacía apología de los criminales y se atemorizaba a la población. Se impuso la discreción, lo que, por otra parte, ha dificultado la tarea de documentar la suerte de los narcotraficantes. Calderón centró su mandato en la guerra contra los carteles de la droga, un conflicto que desató enfrentamientos entre los propios grupos criminales y los de éstos con las autoridades. El Ejército salió a la calle para frenar el alto número de asesinatos, pero al finalizar el mandato de Calderón se contaban 70.000 muertos y 30.000 desaparecidos.
En los primeros 12 meses de gobierno del PRI, el partido que mandó en México durante 70 años y regresó al poder tras un paréntesis de 12 años, efectivamente el número de homicidios se ha reducido (de 18.330 a 15.350), pero los secuestros y las extorsiones han subido un 33% y un 10%, respectivamente.