Con sufrimiento y en los penales, Universidad Católica logró vencer a Magallanes, titularse como el nuevo campeón de la Copa Chile y clasificarse a la Copa Sudamericana.
El cuadro cruzado empataba sin goles hasta los 88' y ahí apareció Daud Gazale, que puso el 1-0 y envió a la definición, que finalmente favoreció a los cruzados por 4-2.
El equipo de Mario Lepe entró a la cancha con el 1-0 en contra de la ida, pero poco hizo en el primer tiempo para dar vuelta el resultado.
Los carabeleros se plantaron bien en defensa y le jugaron de igual a igual al cuadro de Primera, que sólo tuvo una clara oportunidad de gol en la primera fracción, cuando Felipe Gutiérrez estrelló el balón en el travesaño a los 36'.
Antes, fueron los carabelros los se pudieron poner adelante, pero tras un gran pase de Reynero, Salas falló de forma inexplicable cuando enfrentaba en solitario a Toselli.
El partido estaba muy parejo, pero todo cambió a los 50', cuando el árbitro del encuentro, Julio Bascuñán, expulsó a Cornejo por una falta que sólo era para amarilla.
De ahí en más, el equipo de Primera B se dedicó a defender y logró mantener el cero en su arco gracias a un sólido trabajo de la retaguardia y a las excelentes atajadas del portero Barra.
Sin embargo, a los 88', Gazale bajó un balón en el área, remató cruzado y logró el 1-0 con lo que se igualaba el marcador global.
De ahí vendrían los penales. Barra atajó el tiro de Mirosevic y Cisternas convertía para poner el 1-0.
Tras ello anotó Calandria y Pablo Cárdenas la tiró por arriba del travesaño. Luego Meneses y Latorre pusieron el 2-2 y Felipe Gutiérrez volvió a adelantar a los cruzados.
Ahí falló Rodrigo Aguilera y unos minutos después Roberto Cereceda sentenció el marcador y le entregó el cuarto título en el torneo a los de la franja, que ya habían ganado la Copa en 1983, 1991 y 1995.