Por el oficialismo, ministros, gobernadores y otros funcionarios públicos participaron activamente en el inicio de la contienda. A medianoche de este miércoles lanzaron un "cohetazo", esto es, despliegue de fuegos artificiales en diferentes puntos, para dar comienzo a lo que ellos llaman la "fase de arrase".

La oposición se quejó ante las autoridades electorales, en virtud de que nadie estaba autorizado a promocionar su opción política antes de las 6:00 am.

Sin embargo, las dos partes han estado en las calles desde hace varias semanas, intentando convencer a los electores de que votar por ellos es crucial.

RESPETO A LA AUTORIDAD
Vicente Díaz, el portavoz opositor dentro de la directiva del Consejo Nacional Electoral -un cuerpo colegiado de cinco miembros-, señaló que esto se está investigando, mientras que la presidenta Tibisay Lucena instó a las partes a respetar a la autoridad comicial.

Líderes opositores se vieron envueltos también en una escaramuza en el centro de Caracas, cuando intentaron llevar un documento hasta la Asamblea Nacional, pero fueron repelidos con gases lacrimógenos por la Guardia Nacional.

Su gran acto de lanzamiento electoral está previsto para el próximo sábado, cuando hay convocada a una gran marcha contra la inseguridad.

La elección goza desde ya una efervescencia igual o mayor a la que tendría una contienda por la presidencia misma. Las partes consideran que se juegan su futuro político y el rumbo que tomará el país en la medición de fuerzas que resultará en un nuevo poder legislativo.

Por un lado, la oposición se ve frente a la oportunidad de regresar a los espacios institucionales, de los que se retiró en la última elección, en la que decidió no participar por considerar que hubiera legitimado un proceso cuestionado por diversos motivos.

Por el otro, la "revolución" liderada por el presidente Hugo Chávez atraviesa una etapa crucial, por lo que el gobierno aspira a conservar una mayoría calificada que le garantice la aprobación de leyes fundamentales en la transformación hacia un modelo socialista.

BANDOS DESIGUALES
Para alcanzar sus objetivos, unos y otros enfrentan diferentes desafíos en una batalla de recursos desiguales.

El oficialismo cuenta con una maquinaria de miles de patrulleros y testigos, que tienen ya varias semanas "trabajando" las calles. Además, tiene el apoyo de una red de medios oficiales y la figura del presidente Hugo Chávez, cuyo rostro está en muchos de los afiches y pancartas de campaña.

En Venezuela no hay financiamiento oficial para los partidos políticos, un factor del que la oposición se queja, ahora que no cuenta con la militancia que le aseguró, antes del fenómeno Chávez, 40 años de triunfos electorales.

Sin embargo, este bando cuenta con el apoyo de algunos de los medios de comunicación más influyentes del país. Un elemento de peso, dado que la red pública no ha logrado hacerse con la sintonía que desearía para garantizar la difusión masiva de su mensaje.

Otro ingrediente en la mezcla es el impacto que tendrá un tercer actor en contienda, el partido Patria Para Todos, que perteneciera a la alianza oficial hasta hace unos pocos meses.

El PPT rompió con el gobierno cuando aceptó en sus filas a un popular gobernador con importantes diferencias con el poder central y, según observadores, potencial "presidenciable", Henri Falcón.

Ahora su estrategia es ofrecerse como el "punto medio" en un intento por captar la simpatía de los llamados "ni-ni" -quienes no están ni con el gobierno ni con la oposición- y que constituyen una parte importante del electorado.