Ayer se definió que se hará un fondo directo para universidades estatales. Y otro fondo para investigación, que se repartirá entre universidades que tengan gratuidad. ¿Qué opina?
El gobierno deja nuevamente al descubierto una visión estrecha de la realidad cuando iguala lo público con lo estatal. En Chile históricamente han existido universidades privadas con vocación pública que han hecho un gran aporte a la educación y al desarrollo de la investigación, especialmente en regiones. Al dejarse llevar por una visión ideológica de izquierda el gobierno abre un conflicto predecible con las universidades privadas tradicionales. Pero, adicionalmente, provoca las ya conocidas diferencias con los diputados y senadores que tienen importantes universidades privadas tradicionales en sus regiones, como la Universidad Austral, la Universidad de Concepción o la Federico Santa María. La gratuidad es un beneficio para los estudiantes y se relaciona con la docencia. Los fondos de investigación tienen que ir a los mejores proyectos de investigación independiente si la universidad tiene gratuidad o no.
Se mantienen los mecanismos de becas y créditos para las universidades en gratuidad, pero se supone que serán fondos limitados, revisables según el presupuesto. ¿Cómo ve la implementación de esto?
La mantención de las becas y los créditos es central para resguardar la igualdad de oportunidades para los estudiantes que no puedan acceder a la gratuidad. Esto es especialmente relevante porque no conocemos los requisitos que tendrán que cumplir las instituciones para que sus estudiantes tengan gratuidad y es altamente probable que queden fuera instituciones donde realizan sus estudios superiores estudiantes que vienen de las familias más vulnerables.
Habrá aranceles regulados para todos quienes reciban fondos públicos. ¿Qué impacto ve usted de esto en la educación?
Esta propuesta demuestra que el gobierno no sabe cómo cumplir con la promesa de campaña de la Presidenta Bachelet de gratuidad universal. Como no se puede financiar, lo más fácil es fijar los aranceles. Puede que con esta medida se logre cumplir con parte de aquella oferta populista. Pero se va a afectar la calidad de la educación, porque el Estado cuando tenga menos ingresos, va a fijar aranceles más bajos, independientemente de las necesidades de la docencia. Además, como parte del arancel hoy financia la investigación, si el Estado no aumenta fuertemente los fondos de investigación se va a repetir la situación que ya se está viendo hoy en varias universidades, que se están cortando proyectos porque como entraron en la gratuidad están con fuertes déficit. Nuevamente estamos frente a un gobierno que es incapaz de cumplirle a Chile.