La última reunión de directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), realizada a fines de junio, tuvo un sabor agridulce para algunos de los integrantes de la mesa de la petrolera. En esa ocasión, la administración de Enap -que encabeza Rodrigo Azócar- informó a la directiva del estado financiero de la compañía en los primeros cinco meses del año.
Según afirman altas fuentes ligadas a la empresa, el balance de la gerencia mostró que a mayo la Enap acumula pérdidas por US$ 90 millones. Las fuentes señalan que en su exposición la gerencia detalló al directorio que sólo durante ese mes, la petrolera perdió US$3,8 millones.
Los números rojos que obtiene la empresa casi al finalizar el primer semestre del año, contrastan con la realidad que exhibía en la primera mitad de 2009, cuando obtuvo ganancias por US$26,9 millones.
El estado de resultados a mayo también refleja que la petrolera no ha podido revertir el escenario de pérdidas que registró en el primer trimestre, cuando tuvo un resultado negativo de US$89 millones, y que reflejó los efectos que tuvo el terremoto en la operación de sus refinerías.
No obstante las pérdidas que se acumulan entre enero y mayo, al interior de Enap hay confianza y señalan que el pronóstico para el resto de 2010 es más auspicioso. Indican que el desempeño de junio -cuyo resultado se conocerá a fines de mes- debiera ser más alentador, dado que han mejorado los márgenes de refinación en algunos combustibles, especialmente, para las gasolinas y el diésel. Al mismo tiempo, agregan, los costos están disminuyendo.
La combinación de esos factores, indican las fuentes, debería ayudar a suavizar las cifras rojas y si bien al interior de Enap esperan terminar el primer semestre con pérdidas, al mismo tiempo prevén que serán menores a los US$90 millones.
Otro elemento que ayudará al repunte de los resultados en la segunda mitad del año, es el restablecimiento de la Refinería de Biobío, que recién retomó completamente su operación a fines de junio.
"Estamos confiados en que terminaremos el año con números azules", dice una alta fuente de Enap, y agrega que todavía está pendiente el pago del seguro por los daños que sufrió Biobío con el sismo de febrero.