Un mejor escenario. Eso es lo que se prevé al interior de Enap, tras los mejores resultados alcanzados en el primer semestre, los cuales dejan atrás los sucesivos retornos negativos anotados en los últimos años.
La petrolera estatal informó el jueves que logró revertir las pérdidas por US$ 170 millones anotadas a junio de 2012, tras registrar utilidades por US$ 77 millones en los primeros seis meses de 2013. La variación positiva neta llega a US$ 247 millones entre ambos períodos.
El gerente general de la compañía, Ricardo Cruzat, afirmó que las últimas cifras no son puntuales, sino que proyectan seguir con números azules. Eso sí, en la segunda parte del año prevé que no serán tan positivas, por la estacionalidad y la mantención de plantas. "Se espera que sigamos con buenos resultados. Puede haber cierta baja, porque hay un paro de planta importante programado para septiembre, por mantenimiento. Seguiremos con utilidades. Hoy Enap, a pesar de que sigue teniendo costos altos de energía, con la forma de operar, es rentable", dijo.
El ejecutivo, que arribó hace dos años a la gerencia general de la estatal, explicó que la mejora en los resultados responde a varios factores. "Lo primero pasó por reenfocarse y volver a la base del negocio. Eso contemplaba temas de refinación, exploración y producción. Hubo cambios de ejecutivos, se renegociaron los contratos de abastecimiento de gas natural con British Gas (BG) y se recuperó la competitividad", explicó.
La caída del valor del gas natural fue clave. El acuerdo con BG, proveedor del hidrocarburo, permitió reducir los costos a cerca de la mitad y vender volúmenes adicionales de gas natural a las centrales termoeléctricas, que equivalen al suministro de seis meses de una central de un ciclo combinado de gran capacidad.
Otro factor que contribuyó fue la mayor tasa de uso en las refinerías de Aconcagua y Biobío, que dio paso a una mayor amortización de los costos fijos de operación y mayores ingresos de venta de producción propia, por ese motivo.
Alto endeudamiento
Uno de los principales problemas financieros de Enap es que posee deudas en torno a US$ 4.000 millones. Por eso, al año está obligada a pagar unos US$ 200 millones en intereses. Con los recientes resultados esperan rebajar en US$ 100 millones el nivel de pasivos.
Cruzat reconoció que el alto endeudamiento genera una vulnerabilidad. "El panorama financiero sigue siendo delicado. Como el nivel de deuda es alto, un punto que suba la tasa de interés nos puede significar US$ 40 a 50 millones al año de mayor costo. Entonces, somos vulnerables a cualquier ruido en el sistema (...). Tenemos necesidad de refinanciar nuestros pasivos. A lo que estamos apostando con esta mejora de resultados es a no seguir subiendo las deudas, empezar de a poco a bajarlas y ser capaces de refinanciar nuestros pasivos", agregó.
Explicó que la opción de que la firma emita bonos o créditos sindicados para refinanciar la deuda por US$ 800 millones, que vence en 2014, será una decisión que se tomará el próximo año.
También aclaró que la posibilidad de vender activos prescindibles -en Perú y Egipto-, para bajar el nivel de deudas, está en evaluación y reconoció que ya han recibido ofertas.