A la acción de comuneros mapuches o al menos simpatizantes de la causa indígena, fue atribuido preliminarmente el atentado que redujo a escombros seis máquinas y dos vehículos en la zona rural ubicada entre Victoria y Curacautín en la Región de La Araucanía.

De acuerdo a los antecedentes entregados por el prefecto (s) de Carabineros de Malleco, teniente coronel Juan Baeza, explicó que el atentado se registró cerca de la medianoche del domingo cuando "un grupo indeterminado de encapuchados hicieron dos disparos al aire, para luego prenderle fuego a una camioneta estacionada en el patio de la casa del cuidador, la cual rociaron con combustible".

El atentado se registró en al interior del fundo San Pablo, sobre una extensión de unas ocho hectáreas, ubicada a la altura del kilómetro 28 de la zona entre Victoria y Curacautín, zona en la cual no se habían registrado atentados relacionados con el conflicto indígena.

El alto oficial agregó que en forma paralela al ataque, los encapuchados le prendieron fuego a tres tractores agrícolas, una sembradora, una fumigadora, un camión y una máquina cosechadora, generando pérdidas por más de 500 millones de pesos, ya que se informó que no existían seguros comprometidos.

El atentado dejó pérdidas millonarias, ya que además del vehículo menor destruido, se quemó un camión, tres tractores, una máquina sembradora, una fumigadora y una máquina de cosechar.

Aunque el hecho no se lo han adjudicado organizaciones pro mapuches, en prefecto dijo que "adosado a un muro se encontraron lienzos hechos con sacos, que decían 'guerra total al capitalismo, al latifundista y al invasor', 'no más condenas al pueblo mapuche", 'libertad a los presos políticos mapuches", además de panfletos repudiando la acción de las empresas forestales.

La alerta de lo ocurrido la dio el cuidador del predio atacado, quien tras escuchar los disparos decidió refugiarse al interior de su casa, por lo que no fue agredido ni lesionado.

En tanto, comuneros del sector Palihue ingresaron al predio del fundo Santa Catalina, en la comuna de Padre Las Casas, mientras que otros de la comunidad Liempi Colipi hicieron los propio en el predio Santa Filomena, en Curacautín, demandando la restitución de esas tierras.

A su vez, mapuches de Tirúa y Toltén se tomaron durante unas tres horas de la mañana de este lunes las oficinas de Forestal Mininco, en el acceso norte a Temuco, demandando reuniones con ejecutivos para pedirles el fin de faenas que estarían contaminando las aguas en sus caletas. Los manifestantes se retiraron del lugar anunciando el incremento de las movilizaciones.