Zoólogos en Noruega hallaron unas 30 bolsas y otros desperdicios de plástico en el estómago de una ballena que quedó varada en una costa del suroeste del país, se informó el viernes.
Terje Lislevand, de la Universidad Bergen, dijo que el cetáceo de dos toneladas estaba visiblemente enfermo y fue sacrificado. En su intestino "no había alimento, solo restos de la cabeza de un calamar y una delgada capa de grasa".
La especialista dijo que la basura no biodegradable fue "probablemente la razón" por la que la ballena encalló varias veces el sábado en aguas someras de las costas de Sottra, en la isla occidental de Bergen, a unos 200 km al noroeste de Oslo.
La ONU calcula que cada año se tiran a los océanos 8 toneladas de basura plástica.
Por el momento no dio a conocer la edad o el género de la ballena.