Los conservacionistas mostraron especímenes vivos de de dos ranas de África Occidental y de una salamandra mexicana que vive en cavernas que no habían sido avistados hace décadas.
La salamandra había sido vista por última vez en 1941, y fue redescubierta luego de que los expedicionarios descendieran con cuerdas a cavernas situadas en la profundidad de la selva, en el estado de Hidalgo, en el centro de México.
Las expediciones fueron planificadas en parte para atraer la atención sobre las dificultades de los anfibios en todo el mundo, con un tercio de las especies en riesgo de extinción.
"Es increíble si uno piensa en cuánto tiempo hace que no se veían estos animales", dijo el coordinador del proyecto, Robin Moore, de Conservación Internacional (CI).
"La última vez que fue vista la salamandra mexicana, Glenn Miller era uno de las mayores estrellas del mundo", apuntó.
"La rana Omaniundu desapareció el año en que Sony vendió su primer Walkman".
OBJETIVOS
Las expediciones, formalmente inauguradas el mes pasado, apuntan colectivamente a averiguar si unas cien especies que se creen extintas están aún vivas.
La especie de África Occidental -la rana Omaniundu (Hyperolius sankuruensis) de la República Democrática de Congo, vista por última vez en 1979- y la rana Mount Nimba (Hyperolius nimbae) -de Costa de Marfil, desaparecida desde 1967- representan dos casos particularmente intrigantes, dado que ambos países son víctimas de una creciente pérdida de hábitat.
Y a medida que avanza la huella humana, muchos anfibios son empujados hacia áreas marginales, tales como el sistema de cavernas mexicano, donde se encontró la salamandra de pie plano (Chiropterotriton mosaueri).
No se habían avistado especímenes de esta salamandra desde su descubrimiento en 1941.
Y los conservacionistas temían que hubiera desaparecido como resultado del desecamiento de los bosques tras la tala intensiva.
"Éstos son hallazgos fabulosos y pueden tener importantes implicaciones para la gente así como para los anfibios", dice el doctor Moore.
"No sabemos si el estudio de estos animales proporcionará nuevos compuestos medicinales - como lo han hecho otros anfibios - y por lo menos uno de estos animales vive en un área que es importante que protejamos ya que provee el agua potable de las zonas urbanas.
"Pero estos animales redescubiertos son los afortunados, muchas otras especies que hemos estado buscando puede que hayan desaparecido para siempre", explicó Moore.
La misión de redescubrimiento tiene programado presentar su cuenta final antes de la cumbre de octubre de la Convención sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas, que se sebe llevar a cabo en Nagoya, Japón.
En ella, los gobiernos discutirán los factores humanos que están empujando a muchas especies animales y vegetales a la extinción, con los anfibios a la cabeza de los perjudicados.