Investigadores coordinados por el Laboratorio de Astrobiología de la NASA, la agencia espacial estadounidense, hallaron bases nucleicas de ADN en meteoritos caídos a la Tierra, lo que corrobora la teoría del origen de la vida a través de una "inseminación" de nuestro planeta hecha por estos cuerpos celestes.
Desde los años 60, los investigadores especularon con la teoría de la exogénesis, es decir, que la vida haya llegado a la Tierra a bordo de meteoritos.
Las bases nucleicas son "muy complejas pero también resistentes, y demuestran que lo que sucedió en la Tierra puede pasar en cualquier lugar", subrayó Ernesto Di Mauro, de la Universidad La Sapienza. El recorrido de los meteoritos por el cosmos, entonces, favorece la aparición de organismos vivientes.
El documento fue publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias Estadounidense y afirma que en los meteoritos hay elementos químicos formados en los primeros tiempos del Sistema Solar que fueron una fuente crucial de los compuestos que hicieron posible la vida en la Tierra.
En la búsqueda de los ingredientes para la vida en meteoritos, fue demostrado que los aminoácidos que se ensamblan para formar las proteínas existen en el espacio, y que llegaron a nuestro planeta transportados por un tipo de meteorito rico en compuestos orgánicos llamado condrita carbonácea.
A través del análisis de muestras provenientes de 11 de estos meteoritos caídos a la Tierra, los científicos descubrieron por primera vez bases nucleicas, "ladrillos" de nuestro material genético.
Esas bases son raras en la biología terrestre, y no habían sido resultado de una contaminación de los meteoritos una vez llegados a nuestro planeta, aseguraron los científicos.
Además, Di Mauro explicó que "estos materiales precursores de la vida tienen una génesis probablemente espontánea, sin la participación de organismos vivientes".
En el laboratorio, los especialistas fueron capaces de reproducir "artificialmente" las bases nucleicas a través de reacciones químicas de amoníaco y cianuro, elementos que son comunes en el espacio.
"El descubrimiento de bases nucleicas era una pieza que faltaba en la construcción del complejo cuadro de los procesos prebióticos precursores de la vida en la Tierra y quizás en Marte", indicó John Brucato, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica italiano.
Brucato también trabaja en el Observatorio Astrofísico de Arcetri y es presidente de la Sociedad Italiana de Astrobiología.
"Se trata de una ulterior confirmación de que los asteroides desenvolvieron un rol determinante en la inseminación de la Tierra con los 'ladrillos de la vida'", agregó.