Un médico británico nacido en Yemen, que trabajaba para la Cruz Roja Internacional y había sido secuestrado el 5 de enero en Pakistán, fue encontrado hoy decapitado en un terreno abandonado del aeropuerto de Quetta, en la provincia de Baluchistán, informaron fuentes policiales.
Los restos de Jalil Rasjed Dale (60), fueron hallados en una bolsa de plástico con una nota en la cual se advirtió que fue asesinado porque la Cruz Roja incumplió las condiciones impuestas por los secuestradores, apunta Ansa.
Dale, había montado un programa sanitario en Quetta hace un año, fue abordado por ocho hombres armados y enmascarados que lo sacaron de su auto en un puesto de control cuando regresaba a su domicilio.
Según una fuente próxima a los servicios de seguridad, los secuestradores habían exigido un rescate de 30 millones de dólares, según AFP.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a través de su director, Yves Daccord, "condena en los términos más firmes posibles este acto de barbarie". "Estamos consternados", añadió Daccord, quien recordó que el británico había trabajado para el CICR en Somalia, Afganistán e Irak y que formaba parte de su personal "muy experimentado".
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, aseguró por su parte que Londres había tratado de lograr la liberación de Dale.
"Se trata de un acto insensato y cruel, dirigido a una persona cuyo papel era ayudar al pueblo paquistaní. Este acto ha causado una pena inconmensurable a todos los que conocían a Dale", declaró Hague en un comunicado.
Un cirujano de la policía del Bolan Medical College de Quetta, adonde fue llevado el cadáver, declaró a AFP que Dale fue "decapitado", pero que los médicos habían vuelto a coserle la cabeza, y que lo mataron entre 12 y 14 horas antes de ser descubierto el cuerpo.