La policía brasileña detuvo a seis personas y confiscó hoy 60 kilos de carne de perro y gato en un matadero clandestino destinado a restaurantes coreanos en la ciudad de San Pablo, informaron las autoridades.
Un matrimonio dueño del matadero clandestino fue detenido durante una operación en la ciudad de Suzano, en el Gran San Pablo.
La pareja recogía los perros y gatos de la calle desde hacía tres años, los engordaban y los mataban a machetazos, para luego cortarlos y guardarlos en refrigeradores, dijo el comisario Anderson Gianpaoli, de la oficina de salud pública de la Policía Civil.
Paralelamente, la policía detuvo a cuatro ciudadanos coreanos responsables por dos restaurantes en el centro de San Pablo donde era vendida la carne de perros y de gatos para los comensales.
Escrito en coreano, en el menú se ofrecía carne de perro.
El comisario dijo que si bien puede ser costumbre en la península coreana, en Brasil está prohibido comercializar este tipo de animal para consumo humano.