Los agentes que registraron la residencia de Michael Jackson después de su muerte actuaron por información de familiares que dijeron haber hallado una bolsa de heroína en su dormitorio, pero fuentes cercanas a la investigación y a los exámenes que se realizaron dijo que no se trataba de esa droga.

Sin embargo, la pesquisa sí permitió descubrir varias otras drogas, incluyendo marihuana, la forma genérica del Valium y otros sedantes. Un detective también señaló que el cuerpo de Jackson tenía señales de inyecciones.

La revelación fue hecha en una declaración jurada en respaldo a la orden de allanamiento realizada el 26 de junio, tres días antes de cualquier revisión previamente reportada de la residencia alquilada de Jackson en Bel-Air.

Dos órdenes judiciales fueron dadas a conocer ayer después que varios medios noticiosos, entre ellos The Associated Press, pidieron que se revelara el contenido de cuatro órdenes de allanamiento a las que dieron cumplimiento los detectives de la policía de Los Angeles en los primeros días de la investigación de la muerte de Jackson. El juez ordenó que dos de las órdenes continúen selladas.

Las órdenes de allanamiento difundidas ofrecen una idea de la manera en que la policía dirigió su investigación inmediatamente después de la muerte de Jackson. La orden judicial a la que se dio cumplimiento en su mansión alquilada de Bel-Air el día en que falleció es identificada como "PC 187", la clave penal en California para identificar un homicidio, en el recuadro clasificado como "probable crimen".

Esa orden señala que familiares dijeron a un funcionario del forense que "habían hallado una cantidad de heroína en una bolsa en el dormitorio del fallecido", aunque los peritos desecharon la afirmación de inmediato. La persona que dio declaraciones no tiene autorización para hablar con los medios noticiosos y pidió mantenerse anónima.

Inicialmente los detectives también registraron el automóvil del doctor Conrad Murray, el médico personal que estaba con Jackson cuando murió.

En los dos meses siguientes, los investigadores llegaron a establecer que Murray era el personaje central en una investigación por homicidio. Los detectives creen que fue negligente al administrarle el potente anestésico propofol y otros sedantes a Jackson, y que esas drogas le causaron la muerte al cantante.

El forense no ha revelado oficialmente el resultado de la autopsia pero un funcionario allegado, que pidió mantenerse anónimo porque la investigación continúa, dijo a la AP que su muerte ha sido considerada homicidio.